miércoles, 12 de septiembre de 2018

Lactancia materna y diabetes del bebé


El bebé diabético puede y debe mamar como cualquier otro bebé.

El diagnóstico de diabetes mellitus tipo 1 en el bebé es un shock para los padres.  Mayor cuanto más pequeño es el bebé.

Los padres y cuidadores, así como familiares, deben estar bien informados de cómo actuar en casos de hipoglucemia y saber administrar el glucagón si fuera necesario.
Glucagón
(hormona cuya función es estimular la producción de glucosa por el hígado, aumentando así la glucemia)

No vamos a hablar de aquí de cómo hacer el diagnóstico. Sólo decir que es aconsejable que el bebé diabético sea amamantado, y continúe amamantando cuando llegue el diagnóstico.

El bebé necesitará más controles de glucemia, y una monitorización continua. Afortunadamente existen glucómetros y bombas de insulina que en casos de bebés ya cubre la seguridad social y cada día hay más avances. Cuando en casa empezamos con la insulina, teníamos que hacer la mezcla de rápida-lenta nosotros mismos y se usaban unas jeringuillas desechables. Afortunadamente ahora hay "bolis" que se pueden llevar fácilmente a cualquier sitio, que además son discretos y manejables. Hay bombas de insulina, sensores que miden durante semanas sin necesidad de pinchazos, y aplicaciones de móvil para gestionar las gráficas, o para seguir las glucemias propias o de otra persona… Muchos avances. Y habrá más cada vez.

Reitero que la formación de los padres es muy importante. Luego el bebé crece y con la edad aprenden a gestionar muy bien su propia enfermedad. Y se convierten en niños y adolescentes responsables. Pero hasta entonces es la familia quien lo debe hacer.

En cuanto a la lactancia, la leche materna es desde luego el mejor alimento que un bebé puede tomar, y si es diabético más aún.

Como la teta no es transparente no sabemos la cantidad que toma el bebé. Esto para los padres del bebé puede resultar muy agobiante, puesto que la cantidad de insulina que hay que administrar depende de la cantidad de hidratos ingeridos. Ante esta cuestión muchas veces se recomiendan dobles pesadas o suplementos de biberón, u horarios rígidos de tomas,  o peor aún, dejar la lactancia materna para hacer sólo artificial controlando las cantidades ingeridas. Es un gran error, pues no hay alimento de mayor calidad que la leche materna. Y es ilógico sustituirlo por otros de peor calidad sólo por controlar las cantidades. Con el riesgo añadido y demostrado de la leche artificial.

Es mucho mejor hacer más controles de glucemia y que la lactancia sea a demanda, tal y como debe ser siempre. Incluyendo las tomas nocturnas, que ayudarán a evitar las hipoglucemias.

Evidentemente el bebé diabético estará llevado por un pediatra especialista y los padres han de estar muy bien instruidos.

Algo importante que no debemos olvidar, está ampliamente demostrado que la LM previene la aparición, tanto de DM tipo 1 (por una menor agresión al sistema inmune desde la infancia al evitar los azúcares de la leche artificial) como de la tipo 2.

Distintos tipos de insulina


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Lactancia materna y diabetes en la madre


En la diabetes tipo 1 (DM 1) el páncreas no produce insulina, que es la hormona que ayuda a que la glucosa penetre en las células para suministrarles energía.  La mujer con diabetes tipo 1 también puede y debe dar el pecho, como todas las mujeres.

Lo deseable sería que el embarazo fuera planificado para asegurar un buen control pre-embarazo de glucemia con valores de hemoglobina parecidos a los de las personas no diabéticas. Es aconsejable llevar una bomba de insulina y aumentar hasta 8 ó 10 los controles diarios para evitar los posibles problemas que las hipoglucemias o hiperglucemias pudieran ocasionar en el feto.

En cuanto al parto, aunque no hay impedimento para tener un parto vaginal si todos los controles fetales y maternos están bien, en la práctica se realiza cesárea en la semana 38 en muchos centros.

Hay que tener en cuenta que la diabetes es una de las causas que retrasan la lactogénesis, es decir, la "subida" (o "bajada", según zonas geográficas) de la leche. Si añadimos que como digo suelen ser cesáreas con protocolos de separación madre-bebé, que puede haber problemas de peso del bebé (por mal control, por el adelanto del parto o por tendencia a ser bebés grandes), hay muchas papeletas de que la lactancia no empiece bien. Siempre se debe iniciar lactancia materna de forma precoz y frecuente, pero en este caso con mayor motivo.

En casa somos diabéticos, sabemos lo que es. Y como profesional atiendo a mujeres diabéticas con frecuencia. Siempre aconsejo la consulta prenatal con la IBCLC para valorar las opciones que tenemos y llevar la lactancia lo mejor posible. Recuerda que cuanto mejor empiece, mejor irá. Y la lactancia comienza en el minuto 0 de vida, o debería al menos.

Es recomendable acudir a consulta al menos unas semana antes de la FPP. Cualquier mujer debería tener una consulta prenatal de lactancia en la que informarse de qué esperar, en la que se valore el pecho y salud de la mujer, y las expectativas. Pero además en las mujeres diabéticas (así como en mujeres con obesidad, casos de reducción o implante mamario, problemas de tiroides, hormonales…) la cita prenatal es si cabe más importante.

Todas las mujeres diabéticas que he atendido han acudido con una bomba de insulina y con sensor glucómetro, con controles bastante buenos. Suelen ser embarazos deseados, buscados y muy medidos y en madres con cierta edad, que saben lo que quieren y se cuidan tanto o más que el resto de mujeres no diabéticas.

Uno de los temas que abordamos es la opción de la extracción prenatal de calostro. Pues sabemos que en las mujeres con diabetes tipo 1 la lactogénesis (subida de la leche) suele tardar más en producirse.

Teniendo en cuenta que lo más probable es que haya separación madre-bebé durante unas horas (a veces muchas) y no se hace ese primer agarre espontáneo en la primera hora, el bebé tampoco puede iniciar la lactancia como es debido. Añadimos la administración de medicación a la madre durante el parto y a veces la administración de sueros o biberón al recién nacido… y esto provoca que tengan un mal agarre y confusión. Entramos en un círculo vicioso de dolor, mal agarre que provoca grietas y más dolor, escasa o lenta ganancia de peso y en consecuencia baja producción. Además las mujeres diabéticas pueden tener mayor riesgo de grietas y mastitis, con lo cual el apoyo es fundamental desde el principio para evitarlo.

A veces esta situación se alarga durante días, incluso semanas, por no disponer de ayuda en el hospital. En ocasiones además no sólo no hay ayuda sino que hay verdaderas zancadillas en forma de malos consejos de profesionales sin actualizar en lactancia o con ciertos prejuicios, poco apoyo, o biberones… Por eso es tan importante la información y preparación previa.

Si eres diabética y estás embarazada o planeando el embarazo, mi consejo es acudir a una consulta profesional para despejar todas las dudas posibles y recibir apoyo necesario para empezar la lactancia de una forma estupenda. Si evitas los problemas al principio, luego será todo más fácil.

Tengo actualmente en seguimiento varias mamás con diabetes con lactancias formidables. Por ejemplo acude a mi consulta una mamá diabética que ha empalmado las lactancias de dos hijos, lleva 6 años lactando de forma ininterrumpida, dos de ellos en tándem.

Señalar que el requerimiento de insulina post-parto suele descender y aumenta la necesidad de calorías. Hay que vigilar las hipoglucemias (el famoso "bajón") pues inhiben la producción y eyección de la leche. O que en ocasiones después de algún episodio de hiperglucemia el bebé puede hacer cacas verdes explosivas.

Y algo importante que no debemos olvidar, está ampliamente demostrado que la lactancia materna previene la aparición, tanto de DM tipo 1 (por una menor agresión al sistema inmune desde la infancia),  como de la tipo 2.

En el caso de la DM 1, en personas con predisposición genética (esto sólo se puede saber por estudio de HLA, no por tener antecedentes familiares), sólo el 10 % desarrollan DM, y son, en su mayoría, los que han padecido agresiones al sistema inmune desde la infancia: infecciones víricas, introducción temprana del gluten, exposición temprana a las proteínas de la leche de vaca... de ahí la importancia de que la lactancia materna sea exclusiva.

¿Eres diabética y amamantas? ¿Quieres contar tu experiencia a otras madres? Puedes dejar un comentario o escribirme a asesoradelactancia @hotmail.com (sin espacios)