lunes, 13 de abril de 2020

Señales de hambre en el bebé

Debemos anticiparnos a los signos de hambre del bebé. Cuando un bebé llora es porque ya le duele. Mejor que estemos atentos y le ofrezcamos el pecho antes de que llegue ese momento de llanto, pues estará muy nervioso y será más difícil calmarlo y que mame. 

Las señales tempranas de hambre son muy sutiles, por eso es bueno estar siempre con el bebé muy cerca, y por las noches dormir con él, pues si duerme en la cuna o en otra habitación no voy a enterarme de esas pequeñas señales: mueve los bracitos, la cabeza, abre la boca...

Si nos perdemos esas señales, hará otras ya más evidentes como estirarse entero,moverse bastante más o incluso llevarse la mano a la boca.

Las señales tardías de hambre ya son cuando llora, se agita, se pone rojo, está realmente enfadado. En este caso debemos calmarlo primero antes de ponerlo al pecho.


Cuándo tienen hambre

Si tu bebé no está sacando leche suficiente del pecho, presentará típicas señales de hambre que las madres tienen que conocer. Veamos cuáles:

-        el bebé tiene hambre toooodo el tiempo, parece que no se sacia,

-        succiona sus puños,

-        mueve la cabeza de un lado a otro cuando está en el pecho,

-        suelta el pezón frecuentemente; grita o gime con frecuencia,

-        es difícil de consolar o se muestra molesto después de la toma,

-        no se suelta solo después de la toma; se duerme en el pecho pero sin soltarlo,

-        está en el pecho más de treinta minutos por cada lado; tomas eternas,

-        toma con ansia la leche extraída si se la doy después de la toma.





Puedes dejar un comentario aquí abajo, una reseña en este enlace y seguirme en instagram




Comparte por:

jueves, 9 de abril de 2020

Cómo sé si está tomando suficiente


Una pregunta que nos hacemos las mamás cuando empezamos a amamantar a un bebé es de qué manera saber si se está alimentando bien. La teta no es transparente ni tiene marcas con los mililitros o centímetros cúbicos que nuestro bebé toma. Y los primeros días las tomas pueden ser tan largas, aunque con pausas para dormir, que no sabemos si ha tomado o no ha tomado, ni cuánto.

Sabemos que los recién nacidos pierden peso al nacer, es una pérdida fisiológica normal y que ocurre en todos los casos, y se considera normal entre un 4 y un 7 por cien. Pero si vemos que esa pérdida es superior a 7% hay que estar atentas. A partir del día quinto ya tendría que empezar a coger.

Luego nos dan el alta, momento que suele coincidir con la subida de la leche, y estamos un poco desorientadas en casa, sobre todo si es el primer hijo.

A veces la pérdida ha sido mayor o han aparecido problemas en la estancia en el hospital y nos mandan ir a pesar al día siguiente del alta o a los dos días. Ahí el pediatra controla la subida de peso y si todo parece indicar que está bien, nos dan el alta definitiva. Ya no habrá revisión hasta la revisión de los 15 días, primera con el pediatra del centro de salud. Donde no hay que olvidar que será otra báscula y puede que no estén calibradas igual.

O tal vez salimos del hospital sin más indicaciones que acudir al centro de salud a los 15 días.

¿Qué pasa durante esos 15 días primeros?  Podemos encontrarnos y de hecho pasa a veces, con niños que no están recuperando el peso de nacimiento, o que siguen perdiendo peso o cogiendo pero muy poquito.

Siempre recomiendo la visita prenatal para saber a qué enfrentarnos y saber actuar con seguridad. Pero sí es cierto que muchas mujeres se preparan para el parto pero no para estos primeros días de dudas e incertidumbres. Si tampoco has contado con una IBCLC para la supervisión de las primeras tomas o visita post-natal, puedes guiarte por el número de deposiciones y micciones del bebé.

El peso es una de los datos más objetivos, un dato numérico y fácilmente evaluable. Pero no olvidemos que hay que tener en cuenta más factores.

Si estás haciendo un número de tomas alto, entre 10 y 15, aunque a veces no sabemos ni cuándo empieza ni cuando acaba porque parecen empalmarse unas con otras… Si no hay grietas o dolor y las caquitas y pises del bebé son como la tabla de abajo, todo va bien.  Pero recuerda, si hay dolor, heridas y grietas, es que algo no marcha. Y recuerda cuanto antes pongamos solución, más fácil será. Confía plenamente en los profesionales de la lactancia, y no lo vayas dejando. No es raro que la mamá acuda al especialista cuando ya no puede más y ha probado todas las demás opciones, y/o mejunjes varios recomendados por vete a saber quién… Mi lema es que TODO TIENE SOLUCIÓN, todo. Pero cuando hay un problema hay que buscar la solución lo antes posible porque si no tenemos un problema agrandado, que provoca un problema más, y éste otro, y así sucesivamente.

Os dejo una tabla con a micciones y deposiciones que se consideran normales en los primeros días. Recuerda, mientras no haya dolor ni heridas ni otras patologías detectadas.


 

ORINA del bebé
Al  menos:
  • El primer día un pis al menos
  • El segundo días dos pises
  • El tercer día 3 pises
  • Al cuarto, cuatro pises.
  • A partir del quinto día ya debemos notar al menos 6 pises, ya abundantes, que notemos que el pañal pesa.

El pis tiene que ser transparente. Puede que los primeros días tenga un ligero color anaranjado debido a los cristales de urato, que en los primeros días como digo es normal.
Ahora los pañales, creo que de todas las marcas ya, llevan una línea que se pone de color cuando el pañal está húmedo.

DEPOSICIONES
  • El primer día el meconio, negra y espesa, difícil de limpiar.
  • Segundo día, un poco de meconio y más tirando a verde 2 veces.
  • Tercer día verde menos oscuro, tres veces al día.
  • Cuarto día ya tirando color mostaza, tres al día,
  • Día quinto, color mostaza, en gran cantidad, tres al día mínimo. Aunque puede ser en cada toma.

Y en cuanto a las deposiciones creo que es muy importante decir que a partir del mes o mes y medio, suele disminuir la frecuencia y pueden estar varios días sin hacer caca. Es un cambio en la composición de la leche. Y es normal. Si no sabemos que es normal y nos asustamos es cuando vienen los "trucos de la abuela" que según qué zonas son unos u otros. Y todos innecesarios. No hay que provocar el esfínter del bebé, él debe solo aprender. Si le "ayudamos" a hacer caca nunca aprenderá. Su sistema es inmaduro y va aprendiendo y madurando poco a poco.



Hay una sencilla regla para recordar "la regla de los 4", (descrita por la especialista Marianne Neifert) por su sencillez: a partir del 4 día de vida 4 deposiciones al día (tamaño aprox. moneda de 2 euros) y durante las primeras 4 semanas.

Además del peso (20-30 gramos al día las primeras semanas), de la orina y deposiciones que ya hemos comentado, hay que recordar que es normal que quieran estar en brazos todo el rato. Que es normal que si le dejas en la cuna llore. Que es normal que esté el pecho divinamente y se quede dormido. Y cuando crees que está plácidamente dormido y le dejas en la cuna o cochecito se despierta llorando como si no hubiera un mañana. Eso es LO NORMAL, así que si eso ocurre es que todo va bien.


Te puede interesar:
Señales de hambre en el bebé

Puedes dejar un comentario aquí abajo, una reseña en este enlace y seguirme en instagram




domingo, 5 de abril de 2020

Leche de colores


Es habitual tener alguna consulta por la preocupación sobre el color de la leche.

¿Es siempre blanca la leche?

leche del principio - leche del final

A lo mejor la madre no ha visto más que las gotas del principio o el final, y de pronto un día necesita extraer por algún motivo y se asusta al ver la leche en tono rojizo. O deja leche extraída en la nevera y resulta que cuando va a mirar está azulada.

Sí, la leche pude tener cambios de color, y en principio no es preocupante.

Ya hemos explicado que la leche es un fluido vivo y cambia adaptándose a la situación, edad del bebé, hora del día, etc. 

El primer color en ver suele ser el amarillo, las gotas de calostro. Es muy denso, no sale a chorro y es porque está lleno de proteínas y nutrientes, bajo en grasas y fácil de digerir. Por eso con una pequeña cantidad el bebé se sacia. Además ayuda a su sistema inmunitario.Lo llamamos oro líquido por su color amarillento y la vital importancia que tiene. 

Calostro - primera leche - leche del final
A veces la podemos ver muy "aguada" casi transparente, esto puede ocurrir al principio de la toma. Pero durante la toma va cambiando y al final de la misma podemos observarla blanca, incluso amarillenta si es la parte más grasa.
Se observa la leche separada en tres capas. 

También los primeros días podemos ver leche con tono rojizo o amarronado. Es debido al aumento de la cantidad de sangre que va los conductos los días previos al parto que puede crear como heriditas en los conductos con un poco de sangre que al mezclarse con la leche puede verse marrón. Se pasa enseguida y no es peligroso. 
leche rosa









Leche roja o rosa podemos ver también si está mezclada con sangre, sobre todo en casos de mastitis o lesiones internas. Tampoco pasa nada, el bebé la puede tomar sin problema. pero sí es cierto que cuando la madre lo ve se asusta. Si quieres quitar los restos de sangre, puedes extraerla y dejarla reposar un tiempo, la sangre se quedará en el fondo y podrás aprovechar la parte de arriba.

Sangre en la leche
Leche anaranjada he visto menos, pero también. Debido a alto consumo de productos con colorantes como helados y bebidas. O con betacaroteno como las zanahorias.

La leche azul llama la atención. Suele ser un azul clarito, turquesa, que también nos hace dudar. Es la que más frecuentemente veo en consulta. Puedes bromear y decir que eres de sangre azul y por eso tu leche es azul. Es buena, no pasa nada. Aquí estuvo de moda un helado "pocoyo" que era azul intenso (creo que en otros sitios lo llaman azul pitufo) y la leche de la mamá se ponía verdosa-azulada, así como la orina del niño si era él el que tomaba  helado. 

Cuando se deja reposar bastante tiempo, o en casos de congelación y posterior descongelación, podemos también observar que la leche en el mismo recipiente adquiere distintos colores pues se separa sus componentes y las partes grasas quedan arriba. Y quizá se puedan ver distintos tonos de blanco. Por cierto, esa técnica se usa para ayudar en algunos casos a darle al bebé la leche más grasa con cucharilla.
Capa de grasa en la parte superior
Muy llamativa también es la leche verde. Y he visto varios tonos de verde. Puede ser debido  la acumulación de material graso en los conductos, o por alto consumo de algas, alto consumo de verduras de hoja verde como acelga o espinaca, o por bebidas isotónicas para deportistas. No quiere decir que si comes acelga te saldrá la leche verde. Pero si sale verde a lo mejor es que has comido acelgas. 


Leche en tono verde


Y se han descrito algunos casos más raros de cambios de color, negro por ejemplo, debidos a ciertos medicamentos. Si es compatible con la lactancia, da igual el color. Consulta los medicamentos que puedes o no tomar mientras amamantas en e-lactancia.org.

En principio durante la lactancia no habría que preocuparse por estos cambios.

Si no estás lactando y sale del pezón algún tipo de líquido o secreción de forma espontánea o sólo de un pecho, consulta con tu médico.

Lo que tenemos que oír a veces las madres que amamantamos…

Cuando estamos embarazadas (lo que la sociedad nos ha enseñado a decir):
Si puedo me gustaría dar de mamar.
Y, ¿por qué no vas a poder?
No quiero mentalizarme a nada por si luego pasa algo.
¿Qué va a pasar?
Es que mi madre no pudo.
¿Seguro que no pudo?
Las mujeres de mi familia no tienen leche, yo tampoco tendré.
¿Acaso no tienes pecho?Yo querría darle pecho pero lo importante es que se críe bien.
Para que se críe bien lo mejor es darle pecho.
 
En el hospital (las enfermeras):
No cojas al bebé si no llora, que se acostumbra.
No es cierto.
Hasta la subida de la leche le daremos suero glucosado.
No es necesario, ¿y el calostro?
No tienes pezón, necesitarás pezoneras.
La mayoría de las veces son perjudiciales y no necesarias.
Si estás cansada, a la noche un biberón.
Pues vaya solución.
Es que tienes poca leche.
Al principio sólo se necesitan unas gotas de calostro.
 
Al llegar a casa:
Lo que no puede ser, no puede ser.
Pues que no sea.
Si pide antes de 3 horas es que tu leche no es buena.
Lo que pasa es que es tan buena, que se digiere antes.
Por eso no vas a querer más a tu hijo.
Por supuesto.
¿Otra vez está pidiendo?
No siempre que lloran los bebés es de hambre.
Así no vas a poder aguantar.
Pues haz tú las cosas de la casa.
Lo he intentado, pero no tengo.
¿De verdad o es una excusa?

Si surgen problemas y voy a urgencias:
Tienes mastitis, quítale el pecho y tira la leche. Dale biberón.
¿Ese médico sabe algo de lactancia?
Tengo grietas, me duele mucho.
¿Has llamado a tu asesora o IBCLC?

En las revisiones (la “ayudita”):
Ha perdido peso: dale una ayudita.
No llega al percentil que le toca: ayudita.
Por la noche una ayudita y descansas.
La lactancia, a demanda: no más de 10 minutos y no antes de tres horas, por la digestión…
Si pide mucho: ayudita.
Si pide poco: ayudita.
Cumple 4 meses: ayudita.
Llora: prueba con una ayudita.

Con el padre de la criatura:
Es que lo tienes enmadrado.
Mira Fulanita, qué bien se lo monta: lo deja todo el fin de semana con su madre.
¿Hasta cuándo le vas a dar?
Tú te lo has buscado, luego no te quejes.
Estás demasiado cansada, así no puedes seguir.

Las abuelas:
Qué manera de complicarte la vida, hija.
Con los biberones, te podríamos ayudar.
¿Hasta cuándo le vas a dar?
¿Y estás segura que todavía le alimenta?
Pues el de Fulanita está tan gordito…

Con los amigos:
No sé como puedes, yo no tengo paciencia.
¿Se despierta por la noche? Pues el mío duerme de un tirón.
Yo no tuve.
El mío no quiso.
Estás loca, yo no podría.
Mi leche no era buena, se despertaba antes de las 3 horas.
Si total, se acostumbran enseguida…
Con tres meses vale.
Me sentía esclava, mejor con el biberón.

Si el niño es mayor:
¿Qué clase de niño vas a criar?
¿Otra vez? Qué vicioso…
Deja a tu madre, hombre, que ya eres mayor.
A partir de los 8 meses, no sirve para nada.
Pero si ya ha tenido bastante.
Huy, mira, este niño se nos va a hacer un bebé.
No le des más, que se va a encanijar.
¿Pero todavía tienes leche?

En el trabajo (el jefe):
Hay que cubrir este puesto.
No sirven las medias tintas.
Respeto tu decisión, tú te lo pierdes, esto es un negocio.
La “responsabilidad” es lo primero.
Si dejas pasar la oportunidad será para siempre.
Puede haber cambio de necesidades.

En el trabajo (los compañeros):
Ni que sólo tú tuvieras hijos.
Pues te aguantas, como hacemos todos.
Te acostumbras pronto, mujer.
No seas tonta, el trabajo es lo que te mantiene, que el día de mañana…
Estás loca, con media jornada no tienes ni para pipas.
Menudo morro le echa esta tía.

Fuera de casa:
En la cafetería: Oiga, me está molestando, esto es un lugar público.
En el hipermercado: Le invitamos a pasar a un lugar privado.
En la puerta del colegio: Este no es lugar para eso.
En el parque: Enseñando las tetas a cualquiera, qué fresca.

En la biblioteca pública: Por favor, váyase al servicio.




El 16 de marzo de 2010 alguien publicó este hilo en el foro de la extinta Lactaranda. No lo firmó, no sé quién o quiénes son los autores, pero son frases que todas hemos oído. Lo he copiado tal cual. Han pasado 10 años, y creo que sigue vigente. ¿Qué opinas? ¿falta alguna? ¿añadirías alguna más?

Comenta y comparte