Trucos para aumentar la producción de leche.
Cinco cosas que puedes hacer para aumentar tu producción:
- Poner a tu bebé al pecho siempre que él quiera.
- Poner al bebé al pecho siempre que tú quieras.
- Poner al bebé al pecho ante cualquier duda.
- Dejarle que esté mamando todo el tiempo que quiera.
- Pasar de la gente que te diga aquello de “Pero ¿otra vez le das?”.
No existe ninguna comida ni
ninguna bebida que haga que produzcas más leche. Y si existiera estaría
prohibida. ¿Para qué tener más leche de la que necesita el bebé?
La leche se produce si el pecho
se estimula y el bebé la extrae. Cuanto más extraiga, más se produce. ¡Es casi magia!
Así que olvida los relojes, los
consejos de la gente que no es experta en lactancia, y déjate llevar.
¡Sólo tu
bebé sabe cuánto hambre tiene, cuánta leche necesita y cuándo quiere descansar!
¡Hazle caso!
NOTAS
No todos los pediatras saben de lactancia. Los expertos en lactancia son los IBCLC. Si el pediatra es además IBCLC; entonces sí será experto.
Si hay dolor, grietas u otras molestias en la madre. O bien
si el bebé no está cogiendo peso desde la salida del hospital, entonces acude
primero a solucionarlo con tu IBCLC. Todo tiene solución.
La baja producción casi siempre es por baja estimulación. Si
fuera una baja producción debida a otras causas, acude a la experta. Hay
técnicas y medicamentos que un profesional puede recomendarte.
Si has llegado a este artículo buscando cómo aumentar tu
producción de leche porque crees que realmente tienes un problema, puedes
escribirme para verificarlo y resolverlo.
Porteando
Una de mis mamás buscaba información sobre porteo seguro en nuestra zona y al escribir en el buscador "pouch portabebés burgos" lo primero que le salió fue una foto mía de hace unos añitos, porteando a mi hija menor. Me reconoció y le llamó la atención. Y me pasó el enlace.
¡¡No me acordaba ya!! Había plasmado por escrito mi experiencia tardía con el porteo en la página de Red Canguro. Era octubre de 2008, aunque relataba la experiencia anterior.
Allí lo cuento: que descubrí tarde el porteo, que Claudia me prestó un Pouch, que luego me hice un Mei Tai... La niña tenía ya dos años y yo no iba a tener más hijos... Hablo de que había creado el grupo de apoyo, que después ha desaparecido.
Y luego hay una foto en el Mei-Tai casero, al que mi hija siempre ha llamado "el invento" y que ahora tengo en la consulta con otros muchos portabebés para enseñar y prestar a las madres. Mucho he aprendido desde entones en cuanto al porteo...
Observando ahora esa foto, la del Mei-Tai, que no me acordaba de ella, veo que está tomada en una pista de equitación. Premonitoria totalmente. Mis hijas ambas ahora son excelentes amazonas. No me lo hubiera imaginado entonces ni por asomo. ¡¡Las vueltas que da la vida!!
Pouch |
Mei Tai |
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Y que todos los viernes tenemos:
TALLER DE LACTANCIA PARA FUTURAS MAMÁS
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¿Sabe tu pediatra de lactancia?
No todos los pediatras saben de lactancia. Como ya nos
comentaba Carmen en este post, en la carrera de medicina apenas se ve la
lactancia. Se suele ver la anatomía de la mamá, la bioquímica y poco más…
En la residencia es cuando pueden profundizar algo más. Pero
la pediatría abarca muchos campos y no todos los pediatras se centran en la
lactancia. Puede que el pediatra se especialice más en endocrinología, en
corazón, en trauma…
Todos saben que la lactancia materna es lo mejor para el bebé, pero muchos no
saben cómo actuar ante problemas concretos. El problema puede venir si ante
dudas o problemas de la madre que están atendiendo no saben derivar o reconocer
que no saben. Y en esos casos recomiendan biberones o leche artificial.
Por eso existen las IBCLC, porque son especialistas en
lactancia que vienen a complementar los conocimientos del pediatra.
Si encuentras a un pediatra que sabe de lactancia,
enhorabuena. ¡¡Eso es genial!! Incluso se puede decir que has tenido suerte…
Si encuentras a uno que no sabe, pero te dice que lo va a
preguntar, o que quizá fulanita o menganita sepan, o te deriva a un grupo de
apoyo o asesora, o mejor aún a una IBCLC, entonces, enhorabuena, porque tienes
un buen médico.
Si te da muestras de leche o papillas, no sabe. (Incumple el
código además)
Si en la consulta ves carteles, bolis, portalápices,
calendarios, folletos, fotos, etc. con nombres de marcas de leche (que todos
conocemos), desconfía, eso es que no sabe.
Si te da un biberón a la primera de cambio, no sabe.
Si te dice que tu leche es de mala calidad, o que no le
alimenta… no sabe.
Si te dice aquello de lactancia a demanda pero cada tres
horas, no sabe.
Si cuestiona que coleches con el bebé, no sabe.
Si te dice que no le duermas al pecho, no sabe.
Si cree que es lo mismo lactancia artificial que materna, no
sabe.
Si te dice que no puedes tomar medicamentos o te insta a
destetar para tomarlos, no sabe.
Si te insta a introducir alimentación complementaria antes
de los 6 meses, no sabe.
…
¿Y el tuyo?
¿Sabe o no sabe?
Premios 20Blogs
Una vez finalizada la votación popular de los Premios 20blogs, os estoy agradecida porque el blog ha quedado en el puesto 13. Participo en la categoría Salud y Vida Sana en la que hay inscritos 384 blogs. Así que para ser la primera participación no está nada mal. Y es gracias a vosotras, amigas lectoras. :-)
El viernes día 7 el jurado ha elegido a los finalistas que son los que optarán al premio final. Enhorabuena a los elegidos y ¡suerte a todos!
Podéis verlo aquí
Relacionado:
Participo en los Premios 20blogs y tu voto es muy importante
¿QUÉ CHUPETA ELEGIR?
Los bebés tienen varios reflejos innatos. Uno de ellos es la
succión. Succionar es un reflejo presente incluso antes de nacer. Seguro que hasta
has podido ver a tu bebé antes de nacer en una ecografía succionando su dedo.
Se trata de un reflejo de supervivencia gracias al cual consiguen
acercarse al pezón, succionarlo, y por tanto alimentarse y estimular la
producción de leche en la madre.
Si se le introduce una tetina también succiona, sea de
biberón o de chupeta. Lo mismo si es un dedo, lo cual nos viene bien para hacer
terapia de succión. Y para darle suplementos,
cuando son necesarios, con jeringa-dedo.
Como experta en lactancia no voy a recomendar el uso de
biberones ni chupetas, siempre voy a priorizar el pecho pues el amamantamiento es para lo
que estamos diseñados. Y es el amamantamiento quien contribuye al correcto desarrollo facial. Si es necesario el suplemento (de leche extraída, leche donada o leche artificial)
ya os he hablado muchas veces cómo se debe dar sin usar biberones.
Pero hoy hablamos de chupetes o chupetas. Comprendo la
necesidad que, a veces, tienen algunas madres o familias de poner una chupeta. Ya
sabes que donde mejor va a estar tu bebé, siempre, es en tu regazo, al pecho.
Si no es mamando, en abrazo continuo porteado en un fular o mochila ergonómica.
Pero la vida que llevamos nos impide esto muchas veces, la mujer quiere tener
un rato para ella, aunque solo sea para poder ducharse… O mamá tiene que
ausentarse, o trabajar. O un trayecto en coche para evitar que llore. O simplemente un rato de relax sin bebé. Y aquí es
donde llega la chupeta. Hay que reconocer que está presente y a veces hasta
viene bien.
Cuatro cosas básicas antes de deciros qué chupeta elegir.
NORMATIVA
Los chupetes deben cumplir la normativa europea UNE-EN
1400-1/2/3:2003, que grosso modo dice
que no deben tener elementos desmontables, los bordes tienen que ser redondeados,
el disco tiene que tener al menos dos orificios de ventilación de 4mm diámetro,
la tetina un máximo de 30mm de largo, poseer una anilla o tirador que permita
extraerlo de la boca del bebé, y ser flexible.
Esto lo cumplen todas las chupetas que están en el mercado.
MATERIAL
Existen en látex o en silicona.
Las de látex o caucho, de color marrón, se deforman fácilmente
y tienen un olor y sabor peculiares. Se limpian peor pero son más resistentes
al desgarro. Cuidado porque puede haber niños alérgicos al látex.
Las de silicona, transparentes, no se deforman, son
insípidas y no huelen. Se limpian muy bien, mejor que las de látex. Cuando
salen los dientes hay que vigilar porque se pueden rasgar. La alergia a la
silicona es casi imposible.
Yo siempre recomiendo silicona, mucho más higiénica. Y si fuera
necesario, porque ya tiene dientes, cambiarla con frecuencia.
FORMAS
A la hora de ponerle nombre y apellidos a los chupetes veo
que hay una cierta confusión.
Están los anatómicos, fisiológicos, ortodónticos… Redondos,
planos, de cereza…
En general las numerosas casas comerciales que fabrican,
venden, distribuyen, etc. chupetes llaman fisiológico o anatómico a los que imitan
la forma del paladar del bebé o bien imitan la forma del pecho de la madre...
Pero ambas cosas son diferentes.
El pecho tiene la forma que tiene, no tiene la forma del paladar
del bebé. Es el bebé quien dentro de su boca, usando su paladar, lengua, mandíbula,
da forma al pezón. Es el pecho el que se moldea dentro de la boca.
El pezón entra redondo y tiene que salir redondo. Dentro de
la boca se moldea, lo trabaja el bebé.
CUÁL ELEGIR.
Ninguna, pero digamos que la menos mala sería una pequeña (0 a 6 meses), de silicona, escudo con ventilación y mejor sin asa, de una sola pieza toda ella, tetina reversible, igual por ambos lados, titando a redondita, pero con el cuello plano y ancho. La verdad es que hay controversia al respecto, distintas opiniones y distintos gustos.
Yo me inclino, con total convicción, por los que se parecen
al pezón de la madre, con cuello delgado. Es decir, redondos, sin forma alguna. Un pezón tiene la
forma redondeada y es el bebé quien en su boca lo trabaja con la lengua.
Es el bebé quien trabaja su lengua, mandíbula y músculos de
succión para moldear el pezón al interior de su boca.
Partiendo de la base que lo que un bebé debe tener en la
boca es el pecho. Pero entiendo perfectamente la necesidad de algunas madres de
poner chupete y la necesidad de algunos niños. Otros bebés en cambio lo
rechazan cuando se lo ofrecen por activa y por pasiva.
De silicona, más limpio, no huele. Vigilar cuando ya tenga
dientes que no la roce tanto como para provocar rotura, entonces cambiarla.
Con las que son redondeadas iguales por ambos lados, simétricas, además no se corre riesgo de que se coloque mal o el bebé la gire en su boca.
TAMAÑO
Se venden por tallas.
La boca crece, pero el chupete no debe hacerlo, porque el pecho no crece ya, incluso se hace algo más pequeño
y menos turgente a medida que avanza la lactancia. Siempre elegir mejor el
tamaño más pequeño de chupeta, tenga la edad que tenga el bebé, (asegurándose que en tamaño del escudo es suficientemente grande para que no le quepa entero en la boca).
¿CHUPETE TAPÓN?
Lo que no me gusta es cuando el chupete se usa de tapón. Sí,
de tapón. "¡Hale, calla ya!" y plof, le ponen casi a la fuerza la
chupeta de tapón… Ya sé que todo el mundo no lo hace así, pero es algo que veo.
El bebé también necesita expresarse, llorar a veces, liberar
energía y frustración a través del llanto. O simplemente comer, succionar una
chupeta de la que no sale nada, puede ser muy cansado y hacer que sin querer
nos saltemos una toma, sobre todo cuando son muy pequeños.
Para el consuelo, primero prueba los besos y mimos, y la
teta. Y luego, ya, si eso, la chupeta.
CUÁNDO
Si optas por usarla, espera hasta que la lactancia esté bien
establecida. ¿Cuándo es eso? Te lo explico: si no ha habido grietas más de una
semana, no tienes dolor alguno y el bebé tiene ya 15 días y ha recuperado el
peso del nacimiento y un poco más… entonces ya puedes ponerla si así lo deseas.
Si en cambio tú tienes dolores, grietas u otros problemas,
y/o el bebé en la revisión de los 15 días no ha recuperado aún el peso o está
justo en el peso de nacimiento, espera un poco más para usarla. En este caso
acude a tu especialista para que te ayude a ver cuál es el problema y cómo
solventarlo. Es para estos casos cuando se dice de esperar al menos 4 semanas.
Mi recomendación: no uses chupeta.
Pero yo he sido madre. Una de mis hijas no usó chupeta y la
otra sí. Y conocía perfectamente sus riesgos. Pero la usé.
HASTA CUÁNDO
Úsala lo menos posible, que no se convierta en un objeto de
necesidad. Puede ayudar al sueño o en momentos puntuales de llanto, pero que no
esté siempre presente. El consuelo al pecho es mucho más beneficioso a todos los
niveles.
Un año, 18 meses, no esperes más para retirarla. Cuanto menos, mejor. A partir de 24 meses se relaciona directamente con maloclusiones.
Tenemos que saber que si se la pones luego hay que quitarla y suele
ser bastante difícil cuando se hace demasiado tarde.
Algunos autores hablan de dos-tres años. En la práctica veo
a muchos niños que con 3-4 años la siguen usando. Mejor quitarla cuanto antes. Cuanto
más tarde, más cuesta.
Las tetinas al año deberían desaparecer, también en un niño que
no toma pecho. A partir del año los niños de biberón tampoco deberían ya comer
en biberón.
En la práctica esto es extremadamente poco frecuente. Los
bebés que la usan la dejan bastante más tarde.
RIESGOS Y ¿VENTAJAS?
El efecto analgésico es claro. Pero no de la chupeta, sino
de la succión. Es la succión lo que calma al bebé. Si no puede succionar el
pecho porque no está mamá, pues vale, puedes usar chupeta. El problema es que
se crea mucha dependencia y al final se acaba usando para todo o más de lo que
nos gustaría y por eso cuesta tanto quitarla.
Recuerda que la chupeta se inventó para usar de pecho,
imitando al pecho, porque como ya hemos dicho los bebés necesitan succionar.
Esa frase que escuchamos tanto "te usa de chupeta" es justamente al
revés: usan la chupeta de pecho, usan la chupeta porque no hay pecho.
En un estudio se llegó a la conclusión de que la chupeta por
la noche reduce el riesgo de muerte súbita. No conozco al detalle el estudio y
no sé si en el mismo se valora el hecho de dormir con mamá, colechar, o sólo
bebés que duermen solitos en sus cunas. Cuando se colecha las respiraciones de
madre y bebé se acompasan y la madre está alerta. Puede que no oigas una bomba
en la calle, pero un pequeño gesto del bebé lo oyes a kilómetros. La lactancia
a demanda y el colecho son factor protector para evitar la muerte súbita del
lactante.
Como riesgos ya hemos comentado que, sobre todo si se
introduce muy pronto, puede hacer saltar tomas, por tanto menos estimulación
del pecho, y como consecuencia una lactancia más corta. También su uso pone en
duda la exclusividad de la lactancia. Asimismo la succión de chupeta (y tetinas
de biberones) puede causar un aumento de otitis media, maloclusiones y problemas dentales, y
riesgos de accidentes. (Si se usa chupeta no hay que poner cordón al cuello). Algunos
autores hablan de no usar más de 6 horas al día.
Por otro lado, importante señalar que no se succiona igual
el pecho que una tetina. Y en niños con problemas de succión, sería si cabe más
importante prescindir de la chupeta.
Por supuesto, nunca lo untes con productos, ni azúcar, ni
miel, ni infusiones, ni alcohol (sí, he visto abuelas metiendo la chupeta en
coñac para que el niño duerma!!!)
¡¡DE DISEÑO!!
Me llama mucho la atención que para elegir un chupete el
diseño es lo que suele priorizar, cuando es la parte menos importante. En
muchas web a la hora de comprar el chupete puedes elegir entre cientos de
marcas y modelos pero no se puede ver cómo es la tetina en muchísimos casos. Lo
que se necesita a la hora de elegir el chupete es saber cómo es su perfil,
saber exactamente la forma que tiene, y el material obviamente, pero este sí
suele venir detallado. Hay fotos y fotos de la chupeta en cuestión en colores
varios, con flores, dibujos, diseños, nombres… Pero ¿y su forma? Incluso he
podido comprobar que a veces la foto es engañosa y lo que parce una tetina redonda
resulta ser plana, o anatómica porque la foto no está tomada en el ángulo
adecuado. Lo importante es lo de dentro, lo que va dentro de la boca de tu
hijo.
A mis madres las digo siempre que se fijen bien en estas
cosas. De todos modos suelo tener en consulta siempre chupetas de las que yo
considero "menos malas", porque muchas veces son
difíciles de encontrar.
En las canastillas o en los regalos que se hacen a las
futuras madres o recientes madres suele venir siempre una chupeta. ¡¡Qué
triste!! ¡¡Cuánta dependencia!! Se ve tan normal… Y hasta ahora nunca he visto
que sea la adecuada. Pero claro, si te has juntado con 20 chupetas en casa
antes incluso de nacer el bebé, cuando decides usarla tiras de lo que tienes…
Más cosas que me han llamado la atención son por ejemplo las
páginas web que hablan de las ventajas de usar chupeta, dejando de lado los
riesgos, y luego resulta que están patrocinadas por marcas de chupetas. Esa
información no puede ser fiable. Pero ahí está, para vender…
OTROS CHUPETES
También tenemos los chupetes para medicinas. No me gustan. Pobres bebés. Es como si tú pides un plato en el restaurante y te traen uno
camuflado. Hay otras maneras de dar la medicina al bebé.
Luego están los chupetes termómetro, que pueden ser útiles.
Y por último están las chupetas de broma. ¡¡Qué poco me
gustan!! Es como reírse del bebé… Que ni sabe lo que lleva puesto ni puede defenderse.
Si de adulto te hacen una cosa así estoy seguro que no te gustaría. Otra cosa
es que te disfraces por ejemplo o que tú, adulto, la uses voluntariamente
porque graciosas son un rato. Pero no en un bebé.
Y recopilando información para este artículo encontré las chupetas
de lujo. No sé ni cómo llamarlas. Chupetas con Swarovski, con perlas, con oro,
plata o piedras preciosas… Bueno, lo primero que dudo que esas chupetas cumplan
la normativa. Como adorno están bien, para habitación del bebé o algo así, pero
eso no puede usarse. Quiero pensar que se venden sólo con ese fin.
Si decides usar chupeta, recuerda: redonda, de silicona, pequeña. Y por poco tiempo.
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