jueves, 17 de agosto de 2023

Tengo un bulto en el pecho

En período de lactancia lo más frecuente es encontrarnos con un bulto debido a una obstrucción de algún conducto galactóforo. Si la leche no se ha extraído bien, (por el motivo que sea) y se acumula, puede producirse una obstrucción. Duele y a veces se acompaña de enrojecimiento. Es muy frecuente en los primeros días debido sobre todo a un mal drenaje del pecho por un mal agarre. Esto es lo que más frecuentemente veo en consulta. El agarre es fundamental.

Lo mejor para abordarlo es hacer que el bebé mame con más frecuencia de ese lado. Y yo siempre aconsejo a las mamás hacerse masajes circulares en la zona para “deshacer” el bulto, y así no dejar que vaya a más. Para el dolor además se pueden tomar analgésicos, que son compatibles con la lactancia. Repasar esa postura: ¿está el bebé bien agarrado? ¿la boca bien abierta? ¿te has saltado alguna toma porque tu bebé ha dormido un poco más?

Puede ocurrir como digo que una obstrucción no resuelta derive en mastitis. En estos casos es más frecuente notar el bulto y enrojecimiento, pero además un cierto malestar, escalofríos y a veces fiebre, como si fuera una gripe. Igual que en la obstrucción lo que hay que hacer es vaciar el pecho, vaciarlo muy bien. Hacer una buena toma con una buena prendida. Tomar analgesia y en ocasiones puede ser necesario tomar antibiótico, obviamente prescrito por un médico y sería ideal si además se hace un cultivo para prescribir es antibiótico más adecuado.

Igual que una obstrucción no resuelta puede acabar en mastitis, una mastitis no tratada adecuadamente puede terminar en absceso. Aquí ya hablamos de acudir al especialista para drenar o aspirar o incluso una pequeña intervención quirúrgica.

El galactocele sería leche acumulada, pero no duele. Es más frecuente en el destete. El ginecólogo puede drenarlo.

Otro tipo de bultos suele ser más raro. En cualquier caso si la mujer nota algo extraño en su pecho lo que debe hacer es acudir al especialista. Puede ir a su IBCLC para tratar los problemas relacionados con la lactancia en sí, corregir el agarre, etc., y descartar otras patologías o si fuera necesario derivar al ginecólogo.

En cualquier caso, ante la duda, siempre consultar con los profesionales adecuados. Las mamás en período de lactancia tocamos nuestro pecho muy frecuentemente, muchas veces. Si notas algo diferente, acude a tu especialista.