Cómo ser madre y no morir en el intento
¡Una locura!
A veces ser mamá es una locura, ¿verdad? Hablo sobre todo de madres primerizas. Cambia la vida, y cambia la forma de ver muchas cosas. ¿Cuántas actividades que antes hacías ahora te parecen hasta peligrosas? Y si además vivimos lejos de la familia, incluso en otra ciudad u otro país, con trabajos que nos absorben en general a todos, nos vemos solas con el bebé y una se sube por las paredes, o te ves a ti misma hablando sola, o te pillas a ti misma contándole cosas a tu bebé, hablando en voz alta, traduciendo tus pensamientos.
Por eso los grupos de crianza son tan importantes. La tribu, que ya no tenemos. Y hablar con alguien que de verdad te comprenda, te aliviará. Te invito a venir a mi consulta, porque cualquier duda por mínima que sea, tiene respuesta. Cualquier problema por nimio que parezca, tiene solución.
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Técnica de la compresión mamaria
¿Cómo se hace la compresión?
Para entenderlo mejor puede servir la comparación con un bocadillo de pan de molde: imagina que tu pecho es un bocadillo de 3 pisos de pan de molde y debes hacer que te entre en la boca, comprime el pecho de la misma manera. Es de esperar que el bebé comience a deglutir de nuevo (succión de boca abierta grande-pausa-cerrar). Si es así, debes seguir comprimiendo (mantén la presión) hasta que el bebé vuelva a mamar sin tragar. No debes soltar mientras lo oyes tragar. Cuando ya no lo veas tragar libera la presión sobre el pecho para que no se te canse la mano y la leche que está en otras áreas del pecho comenzará a fluir de nuevo:
- Algunos bebés dejarán de succionar. Si eso sucede vuelve a comprimir el pecho.
- Algunos bebés comienzan a deglutir cuando liberas la compresión. Si eso sucede espera y no comprimas de nuevo hasta que vuelvas a sentir que tu hijo no traga.
- Cada vez que comprimas tu pecho, mueve la posición de tu mano ligeramente en una dirección, de manera que cada vez que comprimas lo hagas sobre un área diferente del pecho.
Si la compresión parece que no tiene efecto al principio: No cambies de pecho y espera, a veces el reflejo de eyección tarda un poco más. Normalmente a medida que avanza la toma la compresión funciona menos, pues el flujo de leche se hace más lento.
Si la compresión ya no surte efecto después de un rato: Y parece que el bebé se está adormilando o comenzando a lloriquear porque el flujo de leche es lento, pon al bebé en el otro pecho y repite el proceso, cambiando de un pecho a otro cuantas veces sea necesario hasta que la compresión ya no funcione para mantener al bebé activo.
Es buena idea experimentar: Aunque esta técnica funciona bien para muchas madres, puedes probar cualquier variación que te funcione mejor. La técnica funciona mientras no te duela el comprimir el pecho y tu bebé esté obteniendo suficiente leche.
La compresión mamaria es una técnica muy útil cuando un bebé no mama bien. Tal vez porque está débil, o porque no consigue colocarlo en buena posición, o porque no coordina bien la lengua, o porque está enfermo o es prematuro y se cansa de mamar... También es útil para acortar las tomas cuando la madre tiene grietas o dolor de pezones.
Normalmente, el bebé mama bien (o al menos pasablemente) unos minutos, y luego se queda con el pecho en la boca sin hacer nada. No suelta el pecho, pero tampoco mama. Puede que esté media hora o tres cuartos en cada pecho, pero la mayor parte del tiempo no está mamando. No alimenta tener el pecho en la boca sin mamar; es mejor comprimir el pecho; y si eso no le funciona bien sacarse leche.
Esos primeros minutos en que el bebé mama activamente, déjalo a su aire. Cuando se quede quieto, con cuidado y sin sacarle el pecho de la boca, comprime el pecho por la base (tocando las costillas ) entre el pulgar y el índice. Un buen apretón, pero sin hacerse daño. No se trata de bombear, apretando y soltando. No. Se trata de apretar y mantener. Aprieta y mantén apretado. Al apretar suele salir un chorro de leche, y el bebé, que está sin hacer nada se lleva una agradable sorpresa y empieza a mamar otra vez. Mientras veas que mama, mantén apretado sin soltar. Cuando se vuelva a quedar quieto (o casi) suelta el pecho (a veces al soltar sale un poco más de leche y mama un poco más). Cuando se vuelva a quedar quieto, vuelve a apretar. Cuando se vuelva a quedar quieto vuelve a soltar. Puedes ir alternando la posición: arriba y abajo, a lado y lado, arriba y abajo... Repite la maniobra hasta que deje de funcionar, hasta que, apretando el pecho, tu hijo siga sin hacer nada. Es el momento de sacarlo de ese pecho y volver a empezar con el otro.
Esta es una excepción al principio de lactancia a demanda, dejarles mamar hasta que lo sueltan. Pero tampoco es exactamente una excepción: una cosa es dejarles mamar y otra cosa es dejarles estar con el pecho en la boca sin mamar. Es mejor hacer una toma corta, y al cabo de una hora volverle a dar, que estar toda la hora con el niño enchufado sin hacer nada. Si hace tomas frecuentes, pero no tan largas, tendrás tiempo de descansar e incluso si tienes tiempo y ganas, de sacarte leche.
Aquí puedes ver la compresión mamaria en vivo: http://www.youtube.com/watch?v=Wj9tLgYn-bA (Está en inglés, pero lo que nos interesa es la imagen. Si además entiendes lo que dice, pues mejor, pero no es necesario, :-)
Videos de compresión mamaria with Dr. Jack Newman http://www.youtube.com/watch?v=Wj9tLgYn-bA
Santa Águeda - 5 de febrero
Pintura de Carlo Veronese 1590-93 |