CONSULTA DE LACTANCIA

Ya puedo comunicaros de forma oficial que emprendo un  nuevo proyecto coincidiendo con el nuevo año.

Nueva consulta profesional de lactancia:



En breve actualizaremos la página web.
Ya puedes pedir cita.
Teléfono: 606 99 57 28
Correo: consultas@lactancia-ibclc.es







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Pezoneras de plata: otro engaño para las madres

Periódicamente recibo mails o visitas de comerciales que me quieren vender pezoneras de plata. ¿Pezoneras de plata?

La primera vez que oír hablar de ellas “flipé” como se dice vulgarmente. ¿Para qué podía servir tal cosa? ¿En plata? Pues serán caras.

Por lo visto en Italia son bastante conocidas desde hace tiempo, y hay al menos 3 o 4 empresas que las comercializan allí. Y claro, la idea llegó a España. Y empezaron a ponerse en contacto con IBCLC o con grupos de apoyo para intentar vender el producto. Igual que se ponen en contacto con nosotras los fabricantes de extractores de leche, de ropa de lactancia, de cremas y ungüentos varios, de medicamentos, de sucedáneos de leche artificial…  y un largo etcétera.

Cuando me ofrecen un producto que no conozco, estudio un poco qué es, pregunto, investigo. Las pezoneras de plata nos las quieren vender como la panacea para prevenir y curar las grietas en los pezones. ¡¡Qué barbaridad!! Según el comercial: “Es un remedio natural que se conoce desde hace siglos. Se utilizan, por ejemplo, para la prevención y el tratamiento de fisuras en los pezones. Proporcionan un alivio ya dentro de uno o dos días.”

Las grietas no se curan tapándolas con una pezonera de plata, ni de ningún otro material, que no deja pasar el aire.

Las grietas no se previenen usando ese artefacto, porque la causa de las grietas es o una mala posición de la boca en el pecho o bien un problema de succión. Si existen estos problemas ninguna pezonera de plata ni de oro te va a librar de la grieta. Lo que sí te puede aliviar y librar de ellas es tener información y apoyo eficaces, y la visita a una consulta de una IBCLC, o en su defecto una buena asesora de lactancia.

Estas pezoneras son rígidas y se supone que se colocan entre tomas. Llevar eso puesto  mucho tiempo no va a curar nada y puede ocasionar una obstrucción, además de no dejar airear el pecho. En todo caso hay veces que unas conchas aireadoras, que son blandas y con ventilación (y bastante más baratas por cierto) a veces pueden venir bien para ayudar a curar la grieta. Pero siempre y cuando se haya dado con la causa de la misma y se ha hayan puesto los medios para solucionarla (frenillo, mala posición, copa no adecuada de extractor, prácticas inadecuadas de limpieza y cuidado de pezones, mastitis…).
Y además no hay estudios suficientes realizados en humanos que determinen los riesgos de ingerir alimentos en contacto con plata. Puedes leer  http://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs146.html 

Si te ofrecen este producto, sé inteligente y di que no. Lo que cuestan estas pezoneras te sirve para pagar una consulta con una especialista en lactancia, algo bastante más útil.  ¡¡O para comprar la comida de la semana!!

No hay ninguna evidencia científica sobre la utilidad de este producto.


¿Todavía tienes leche?

Os dejo aquí este póster de mi compañera Alba Padró Arocas, IBCLC en Barcelona, que seguro que puede dar alguna idea a más de una cuando se acerca gente a preguntar aquello de "si todavía le das".
A veces un buen ataque es la mejor defensa. :-)



Alba Padró escribe también un estupendo blog que no podéis perderos.

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Tasas de lactancia en Aranda de Duero

Lo primero que quiero aclarar es que no se trata de un documento oficial. Se trata de los datos recogidos por personal del Hospital Santo Reyes, de Aranda de Duero, y que me pasaron amablemente para realizar un trabajo en uno de los cursos que realicé hace años.

Los datos sólo recogen el número de nacimientos al mes, cuántas lactancias se iniciaron en la primera hora de nacer, en horas posteriores (como es el caso de las cesáreas) o el número de mujeres que no iniciaron la lactancia materna.

Cabría preguntarse por qué no la iniciaron. Tal vez por una mala experiencia previa, tal vez falta de información, tal vez una enfermedad que realmente imposibilita la lactancia...





Tienes que saber que la cesárea NO impide la lactancia materna, ni siquiera la retrasa porque la subida de la leche se produce a partir del momento del alumbramiento de la placenta, y eso ocurre siempre independientemente de cómo sea el parto. Sin embargo esos protocolos un tanto desfasados de separación tras la cesárea son los que retrasan el momento en que madre y bebé están juntos por vez primera y por tanto empieza la estimulación del pecho. Esa separación es la causa de tantos problemas...


Es curioso cómo aún hay desconocimiento a nivel de población general sobre los inconvenientes de una cesárea programada o de una cesárea realmente no necesaria. La práctica de cesáreas en España alcanza un 18 por ciento en los centros públicos y alrededor de un 28 por ciento en los privados, cifras muy superiores a lo que aconseja la OMS. En las "Recomendaciones sobre los derechos de la mujer embarazada y el bebé" de dicho organismo se afirma que "los países cuyas tasas de mortalidad perinatal son las más bajas del mundo tienen también las tasas de cesáreas inferiores al 10 por ciento. No hay, pues, razón alguna que justifique un índice de cesáreas superior".
En este documento vemos por ejemplo que en nuestra comunidad, Castilla-León, la tasa de cesáreas es de las más altas de España, datos de 2011:  25,46%.

Hablando hace poco con un conocido, fuera de mi consulta, sin que sepa él a qué me dedico, me comentaba que habían tenido un bebé hacía unas semanas, y que había sido cesárea. A mí se me escapó decir: "Oh, vaya, qué pena!" sin saber nada más sobre su mujer ni del porqué de esa cesárea, pero pensando en la madre privada de un parto natural y privada de un primer encuentro y altamente medicalizada y con una recuperación más lenta y penosa que la de un parto normal... Y pensando en un bebé traído al mundo de una forma más fría, sin poder estar en la teta y el regazo de su madre en horas... Y me daba mucha pena.

Sin embargo él me dijo: "Qué más da, si yo nací por cesárea y no pasa nada".

Y me callé.

Porque yo pensaba en el hijo, pero también en la madre. Y pensaba en las consecuencias de esa cesárea que seguro que no era necesaria... Y pensaba en esa mujer que cuando quiera tener el segundo seguro que le dicen que "como tiene una cesárea la toca otra irremediablemente"... Y pensaba en esa lactancia que luego he sabido también por boca del padre "que no fue posible porque no tenía leche..."

En fin, pero ¿cómo no me va a dar pena?

Si estás embarazada, infórmate. Es tu derecho.




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Agradecimiento de un madre (mesa electoral y lactancia)


De bien nacido es ser agradecido, eso es algo que me enseñaron mis padres, así que aquí estoy para dar las gracias a esas personas que hacen que, aunque el sistema no funcione, siga pudiendo creer en la gente, que te encuentras buenas personas que hacen que las cosas funcionen por conciencia, no por interés…

Y eso fue lo que me encontré en las urnas, entre los que estábamos allí para cumplir con nuestras obligaciones. Acudimos todos, incluidos mi bebé y yo, a las 8 de la mañana para configurar las mesas. Nadie entendía por qué tenía que estar allí con un niño pequeño, y mucho menos lo entendían con la casuística que les expliqué. Hasta dónde llega el corazón que una de las suplentes (2ª suplente de 2º vocal) se presentó voluntaria para cubrir mi puesto. Inicialmente desde el ayuntamiento no nos lo permitieron, pero al final, gracias a una Policía Nacional y una de las trabajadoras del ayuntamiento que, con mucho corazón y cabeza que hicieron entender a la junta electoral que ese no era sitio para un bebé, que de ninguna de las maneras podía pasar el día allí, y mucho menos esperar a que terminara las funciones de presidenta para poder irse a dormir.

Total que a las 10:30, después de unas cuantas llamadas y peripecias pudimos estar mi pequeño y yo en casa, con una nueva experiencia a la espalda, y el agradecimiento a mis compañeras de mesa por insistir, a mi sustituta por su voluntariedad y a la Policía Nacional y la trabajadora del ayuntamiento por empeñarse y lograr que prime la lógica a la burocracia.

También gracias a todas esas personas que en este camino de lo absurdo me habéis apoyado y me habéis dado ánimos y un hombro en el que descargar la insatisfacción del absurdo del sistema.

GRACIAS
Maira Chicote de Miguel


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El caso de Eva y Mario

Eva es la mamá de Mario. Mario nació hace 7 días. Parto vaginal, con epidural y oxitocina sintética. Pero para el hospital donde ha nacido, un parto bastante bueno…

Mario nació en la semana 39 con 2960 grs, y dos días después le dieron el alta con un peso de 2870, una escasa pérdida. Al día tercero con la subida de la leche la madre no puede dolor pero va aguantando, retrasando o evitando las tomas. El cuarto día se compra unas pezoneras porque alguien le ha dicho que con eso no dolerá. Afortunadamente encuentra una farmacia que distribuye una marca de pezoneras que las hace en distintas tallas y le da la adecuada a su pecho.
Creo que ha sido una suerte, podía haberse encontrado con unas pezoneras de esas gruesas y enormes que entorpecen tantísimo la lactancia.

Y va tirando.

Cuando Mario tiene 7 días vienen a mi consulta. Eva y su pareja están llenos de dudas y temores, pero se relacionan bien con Mario, a quien veo activo. Me cuentan su historia, hablamos, mientras procuro que se sientan relajados, tranquilos, y voy tomando notas mentales de lo que veo. Aprovecho y veo la boca de Mario, descarto anquiloglosia u otros problemas. Eva está bien de salud, el pecho unas grietas en proceso de cura. Las grietas de Eva están casi cerradas. Con mis sugerencias va estando cada vez más cómoda. Se relaja, habla, y llora, como tantas mamás. Es importante que se desahogue y la escucho. Acaba echada en el sofá de la consulta haciendo una toma espectacular en la que Mario mama de maravilla durante un buen rato, sin pezonera, se le oye tragar, a buen ritmo, y se suelta solo totalmente borracho de leche.
La cara de Eva es la misma alegría. Sus ojos lloran pero ahora de emoción.

Ha sido una consulta fácil, un empujoncito para que Mario colocase bien su cara frente al pecho de mamá, un par de sugerencias. Y reforzar todo lo bien que estaban haciendo. Y ya está.

Mario, Eva y papá se han ido a casa contentos y empoderados.

Qué pasaba: simplemente era un  problema postural, cogía al niño por el codo en lugar de por el antebrazo y esto hacía que su boca no estuviera bien enfrentada al pecho. Las pezoneras de la talla adecuada estaban haciendo que se cerrara la herida de las grietas, aunque las tomas no estaban siendo del todo efectivas por lo largas y porque no se soltaba solo. El peso sin embargo no iba mal. (En la balanza de consulta ha pesado 3050 grs).Un movimiento del culete de Mario hacia su madre, y ya. Probar el afianzamiento espontáneo, y ya.

Han salido con información, un par de folletos, dudas resueltas, y sin dolor. Y con la invitación de preguntar todo lo que necesiten.

Ojala todas las consultas fueran así. No es lo habitual desde luego.

Una gran parte de las consultas que me llegan son casos difíciles, casi a la desesperada, después de haber ido al pediatra o a la matrona, incluso al ginecólogo sin haber obtenido una solución.  Algunas veces he tenido que enviar a gente a urgencias por grave deshidratación o algunos problemas gordos que los padres no sabían ver… Así que cuando llega una de estas más “sencillas” por ser posturales, en las que no hay problemas físicos en la madre ni en el bebé, pues se hace hasta raro. Que conste que a todas las parejas las dedico el tiempo que haga falta, tengan problemas “sencillos” o complicados. Puede que físicamente sea fácil, pero el factor psicológico es tan o más importante. La madre (y el padre claro) que viene ha de salir empoderada y con su problema resuelto o al menos encaminado a la resolución, sea fácil o difícil porque para ella es su problema y es importante.

Agradezco a todos los profesores con que me formé como IBCLC las enseñanzas de técnicas de asesoría que para mi trabajo son igual de importantes que los conocimientos médicos sobre lactancia.


Aprovecho para comentar que quedan un par de plazas libres en el curso de asesoría que imparto el día 7 de junio para Lactaranda, en el que se abordarán con especial insistencia todas estas técnicas de las que hablo.
Piel con piel
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Me he comprado unas pezoneras




Día 4

Pues eso, que tuve a mí bebé el otro día, y me duelen las tetas. Tengo grietas y me duele el pecho. Sufro de pensar que le toca otra vez. ¡¡Tengo un dolor horrible!!
Así que he ido a comprar unas pezoneras. No sé dónde oí que con las pezoneras no duele.
El caso es que cuando he ido me han preguntado que de qué talla las quería, y no sé, no sabía qué talla tengo. Yo creí que eso es como la talla del sujetador, pero ya he visto que no. Como no podía abrir una de cada para ver cuál es mi talla, así a ojo creo que mi talla es la S, la pequeña.
Pero llevo un par de tomas con ellas y no sé, no lo veo claro. Yo creo que mi niño no saca nada, y doler me duele  parecido. Aysss, no sé qué hacer. Si esto sigue así creo que le voy a dar un biberón… me rindo.
Pezonera
Día 6

Llevo ya dos días con las pezoneras, pero la cosa no mejora.  Me he puesto a investigar en internet y he encontrado que hay un grupo de apoyo a la lactancia en mi ciudad. ¡¡Anda!! No idea que había esos grupos. Creo que voy a ir a ver.

Día 8.

Pues ayer me pasé por el grupo de apoyo. Qué suerte que justo en el grupo de mi ciudad hay una IBCLC.  Estuvo conmigo una hora y media. Me hizo un informe con unas preguntas mientras me miraba a mí y al niño. Fue dulce y cariñosa, me hacía sugerencias y preguntas, pedía permiso para tocar, pero tocó poco. Me entendió perfectamente, tanto que me desahogué con ella. Y lloré. Mi marido flipaba, pero se sintió cómodo y partícipe. ¡Qué maravilla! El niño comió como no lo ha había hecho hasta ahora y por primera vez se soltó solo del pecho. Pero lo mejor de todo es que tuve mi primera toma sin dolor. ¡¡Nada de dolor!! ¡Qué pasada, yo pensaba que la lactancia tenía que doler! Ya sé que no es así.


NO sé muy bien contarte qué me hizo o dijo. Pero desde que estuve con ella no tengo dolor, no llevo pezoneras y el niño está comiendo bien. Estuvimos viendo posturas, me habló de poner al niño desnudito encima de mí, piel con piel. Y también le miró la boquita. Todo está bien. ¡Qué alivio siento!

Curso práctico de asesoría en lactancia - 7 de junio 2014


Nueva edición del curso.

Siguen pidiéndome formación, sobre todo práctica, para poder atender a madres y bebés en su lactancia.
El próximo 7 de junio imparto un curso de 9 horas, con actualización de conceptos y fundamentos de la lactancia, técnicas para hacer asesoría con madres y casos para resolver.
Serán 9 horas en un sábado, intenso para poder conciliar y para que los que venís de lejos podáis hacerlo en un día. 
Los bebés pequeños pueden venir. Si tu bebé ya necesita más espacio y movimiento igual es mejor que no venga para que puedas aprovechar más. Pero desde luego son bienvenidos. Si viene con tu pareja, en las proximidades hay bonitos sitios que visitar, además estará en esas fechas la exposición "Las edades del Hombre", y como hará bueno podrán ver la ciudad. Y podrás darle el pecho en clase, o estar con él en los descansos. Si tu pareja come con nosotros, dínoslo para reservar.



¿Eres profesional sanitario y sientes que la formación en lactancia no ha sido muy amplia? ¿Quieres ampliar conocimientos y hacer asesoría en lactancia? ¿Quieres ser IBCLC? Con este curso sumas horas para los requisitos de formación específica en lactancia y aprendes técnicas de asesoría, imprescindible para pasar el examen.

¿Quieres ser asesora de lactancia?Quizá cuando fuiste mamá tuviste un problema y una asesora te ayudó a encontrar la solución. Quizá después te ha gustado esto de la lactancia, has leído, has visto a otras madres y has sentido esa necesidad de compartir lo que has ido aprendiendo con tu maternidad.



Quizá te ha picado el gusanillo y te planteas empezar a formarte como asesora. Quizá tienes ya muchos conocimientos sobre lactancia pero no sabes cómo aplicarlos directamente...Cómo atender a una madre cuando viene al grupo o cuando hace una consulta, qué veo que la madre no me dice, qué hay detrás de todo... Y una vez identificado el problema, lo veo claro, pero ahora cómo le ayudo a resolverlo, qué le digo, qué hago... Cómo hago para que no se sienta mal y el problema se solucione...Seguro que te has planteado estas preguntas, ¿verdad?




El curso surge debido al interés -y a la necesidad de actualización y formación-. Muchas madres y profesionales de la salud me preguntan: "quiero ser asesora/IBCLC, ¿qué tengo que hacer?" Evidentemente hacer un curso no te convierte en asesora de forma automática, pero por algo se empieza. Los supuestos y casos clínicos ayudarán a saber cómo actuar de un modo práctico y ameno. 




El curso se celebrará el sábado 7 de junio de 2014, en Aranda de Duero. Incluye documentación, certificado de asistencia, diploma acreditado para las profesiones sanitarias, y la comida de trabajo. Tendrá una duración de 9 horas lectivas y está acreditado con 1,8 créditos por la Comisión de Formación Continuada de las profesiones sanitarias.




Las plazas son limitadas. Se reservan por riguroso orden de inscripción. 75 euros no socias. 60 euros para socias de Lactaranda.


Inscripciones y formulario en asesoradelactancia@hotmail.com, o en lactaranda@hotmail.com 



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Taller "De la teta a la cuchara"

Taller "De la teta a la cuchara"

Todo lo que quieres saber sobre la alimentación complementaria.
Sábado 29 de marzo, Instinto Maternal, Burgos. A las 17h30.
¡Ven con tu bebé!


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Hongos en el pezón


¡¡Que no, que no existen!! Ahora lo sabemos.

Se sabe ya desde hace algunos años, gracias a las investigaciones de entre otros, Juan Miguel Rodríguez de la Universidad Complutense de Madrid.

Situación típica: lactancia que lleva un tiempo, más o menos largo, sin problemas. O quizá con algún problema inicial, pero solventado. De pronto un día, sin entender muy bien por qué, la mamá empieza a notar molestias, cierto dolor. Algo no definido, difícil de explicar. La mayoría de las mamás refieren pinchazos, como si les estuvieran clavando alfileres o agujas en el pecho.

A día de hoy, por desgracia, aún son muchísimos los pediatras y matronas, incluso algunas asociaciones de lactancia, que creen que la Candida Albicans es la causa de ese dolor. “Tiene hongos” es lo que se suele decir. Y como tal se trata a la madre con antifúngicos por vía oral y/o tópica durante un tiempo.

Suele darse una crema tipo Daktarin (miconazol) y a veces una pastilla Diflucan (fluconazol). En ocasiones algunas madres refieren una leve mejoría. Y dejan de darse la crema porque parece que está todo en orden, pero a los pocos días tienen una recaída, más molesta si cabe. En este punto es cuando muchas madres, angustiadas por el problema, optan por la opción B, el biberón. Ante el dolor y la desesperación. ¡Y es que el dolor es realmente horroroso! Yo misma experimenté todo: el dolor, el diagnóstico incorrecto, la leve mejoría con daktarin y fluconazol, y la recaída definitiva. Y también tuve ganas de un plan B… Afortunadamente mi instinto me pudo y seguí dando el pecho. Tuve que tomar antibiótico por una infección de garganta, y eso debió ser lo que me salvó.

Si a veces con esa crema o pastilla ha sido suficiente es bien porque la infección era mínima o bien porque ha desaparecido la causa que la provocó, que a veces no la sabemos. Algunos estafilococos son sensibles al fluconazol por lo que parece mejorar con el antifúngico, pero suele haber recidivas.

En muchos casos, pero no en todos, el dolor del pecho va a la par que una infección por muguet (candidiasis oral) en la boca del bebé, o eritema del pañal, y esto despista a algunos sanitarios y dicen que son hongos. Pero ahora sabemos que la glándula mamaria no es un ecosistema adecuado para el crecimiento de la cándida. También sabemos que las cándidas no producen dolor, y sin embargo las mujeres con este problema refieren dolor, mucho dolor.

¿Y qué es entonces?

Pues una mastalgia, quizá una mastitis. No una mastitis de esas de libro, como se describían antaño en los libros de lactancia: fiebre, bulto y rojez localizada, (que también las hay y en ese caso es una mastitis aguda). Estas otras, las que antes decían “hongos” son las mastitis subagudas. Que como no tienen los síntomas de libro de las mastitis, pasan desapercibidas para muchos profesionales, y como no saben qué decir a la madre que refiere tanto dolor… pues le dicen que son hongos. Y hale, ya tenemos el problema: diagnóstico erróneo ð tratamiento erróneo ð riesgo para la lactancia.

Ahora no voy a hablar de los tipos de mastitis que hay. Pero sí decir que la leche no es estéril y que existe una amplia microbiota en el pecho. La leche materna es una buena fuente de estafilococos, estreptococos, bacterias lácticas, propionibacterias o bifidobacterias. Pero cuando se altera el número de alguna de ellas y unas proliferan más que otras, es cuando se produce una disbiosis y llegan los dolores y las molestias.

¿Y por qué se altera el número de dichas bacterias? Puede haber muchas causas. Que la madre se ha saltado una toma, un sujetador más apretado que hace un poco de obstrucción, un bebé que está malito, unos dientes que empiezan a salir y el bebé tiene que adaptarse a la nueva forma de mamar, un bebé que crece y se distrae y se “olvida” de pedir teta, mamá tiene que trabajar fuera de casa más horas… ¡¡pueden ser tantas cosas!! La IBCLC es aquí donde hace una buena anamnesis y busca las posibles causas. Para abordarlas antes o a la vez que la propia mastitis.

Cualquier dolor en el pecho, sobre todo si no está asociado a un bulto, rojez, fiebre u otros síntomas físicos evidentes, ya no hay que interpretarlo como hongos, sino como mastitis. Y el tratamiento adecuado desde luego no son los antifúngicos.

Lo mejor es hacer un cultivo y ver qué bacteria o bacterias están alteradas en número y hacer un antibiograma.

En nuestra consulta hemos recogido muestras de leche y mandado hacer cultivo con asiduidad hasta hace unos meses. Juan Miguel Rodríguez Gómez y su equipo en la Universidad Complutense de Madrid, nos hacían los cultivos mientras duraron los estudios. Ahora también se realizan pero ya hay que pagarlos, y entre el envío en frío y el cultivo, el precio sube mucho. En la práctica las madres no pueden o no quieren pagarlo. Y nos vemos abocados al diagnóstico sin cultivo. Por desgracia ni en nuestro hospital de referencia ni en nuestros centros de salud quieren ni saben hacer este tipo de cultivos. En la práctica privada lo hemos intentando pero nos dicen que no saben qué buscar y cómo. Así que cuando el cultivo no es viable los profesionales de la lactancia tenemos que actuar un poco a ciegas. Sin embargo nuestra amplia experiencia nos dice que aun sin cultivo se trata de una mastitis con toda probabilidad y estamos comprobando cómo el uso de probióticos para su tratamiento da muy buenos resultados, pero siempre buscando y abordando la causa primera.

Hay otras vías de tratamiento como ciertos antibióticos, anti inflamatorios y algunas medidas nutricionales. Es el profesional de la lactancia, la Ibclc, quien junto con la madre, debe buscar la mejor solución posible dado el caso concreto.

Cada caso es único, cada madre diferente, y cada bebé distinto. Y hay que evaluar a la pareja madre/bebé en su conjunto.

Si tienes dolores en el pecho, o te han dicho que tienes hongos, acude cuanto antes a tu IBCLC para poder tratarte de forma individual y personalizada, dedicándote el tiempo que sea oportuno y no sólo los 10 minutos, o incluso menos, que pueden dedicarnos en el centro de salud. Ten cuidado y acude a un verdadero profesional. Porque no todas las que se llaman asesoras tienen la formación y conocimientos precisos. 


Si tienes dudas puedes llamarme o mandarme un correo electrónico.

Bibliografía: "Mastitis, el lado oscuro de la lactancia. Microbiota mamaria: de la fisiología a las mastitis". Editores: Juan Miguel Rodríguez y Leónides Fernández. Probisearch.

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¿Todo bien? No, todo no está bien.

Cuando hay algún problema...

Acabas de tener un bebé. Y de pronto tu vida es distinta. No puedes decir si mejor o peor. Diferente.  No te atreves a decir que es peor porque realmente adoras a tu bebé, pero ¿es realmente mejor?

Estás agotada, no has vuelto a dormir 4 horas seguidas (o más) desde el día antes del parto (o antes del embarazo si tu embarazo ha sido durillo). La lactancia puede que vaya bien, pero a veces sientes que esa personita que está ahí es un extraño. Y peor aún, a veces te culpas sólo de pensar eso.

Cuando estaba en tu vientre imaginabas un bebé hermoso, dormidito, probablemente tumbado rodeado de colores pastel, suaves, alegres, y de puntillas y lazos. Tranquilidad, relax, algo precioso. Pero ha nacido y el parto ha sido duro. No querías epidural pero no podías más de dolores y al final te la pusieron. O tal vez la querías desde el principio, qué más da. El caso es que fue largo, y difícil.

¿Todo bien? Te preguntan a tu alrededor.

Sí, respondes. ¿¡Qué vas a decir!? ¿Que estás agotada? ¿que no es lo que esperabas?  ¿que no sabes qué te pasa? ¿que lloras mucho?  ¿que además tu bebé tiene un problema…? Quizá una displasia de cadera, algo frecuente. Quizá usaron fórceps o ventosa y el niño tiene la cabecita deformada (cefalohematoma). Quizá un soplo. Quizá un angioma. Quizá los pies zambos. Quizá hipoacusia. Quizá clavícula rota. Quizá labio leporino… Aunque algunas de estas situaciones ya se pueden saber durante el embarazo y haberte preparado mentalmente para ello, no es así siempre. No estabas preparada para esto. Algo, lo que sea, algo que te hace sentir culpable. Seguro que piensas si tal vez hiciste o dejaste de hacer algo en el embarazo. O algo que comiste, o un medicamento… Como madre y mujer no puedes evitar culparte. Y lloras. Y la gente que está a tu alrededor te dice que no llores.

Pues no. ¡¡Llora!! Tienes que llorar lo que necesites. Pero tu pareja o una persona de confianza tiene que estar contigo, para que no llores sola. Igual que nunca dejaremos llorar solo a nuestro hijo.

Con los días las hormonas de tu cuerpo “puérpero” retomarán la normalidad y se recolocarán. Y tú aceptarás ese pequeño contratiempo. No consuela, pero casi todas las mamás te cuentan algo cuando te sinceras.

El acompañamiento es estos caso es fundamental hasta que la madre acepta y comprende el problema. Es como un duelo. Hemos perdido la visión idealizada que teníamos. Y como tal pasamos por unas fases: negación, enfado, negociación, depresión, aceptación. Es necesario que la madre exprese su dolor, hay que dejarle que lo haga y saber estar ahí. El padre también sufre, pero no tanto porque físicamente no ha notado nada. Sería la persona adecuada para estar y facilitar que la madre se exprese.

Por eso son tan importantes los profesionales que atienden a las madres, sobre todo en el puerperio. Como profesional de la lactancia veo a diario mamás en plena revolución post-parto, angustiadas porque no ha sido lo que esperaban. Y hay que saber apoyarles. 


¿Todo bien? Sí, ahora sí.
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Encuentra una IBCLC en tu zona

Buscador de IBCLC de ILCA (International Lactation Consultant Association)

Aquí podéis encontrar un directorio para encontrar una profesional IBCLC en tu zona.
No están registradas todas.
Puedes buscar por país, simplemente poniendo Spain en el último campo. Puedes dejar los demás campos en blanco.

En España hay una asociación de IBCLC, la AECCLM (asociación española de consultoras certificadas en lactancia materna). En su web se podrán encontrar todas las IBCLC asociadas de España, que hoy por hoy somos 119.

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Las tablas de percentiles de la OMS


En 2006 se publicaron. A día de hoy, 8 años después, todavía no son de uso común en nuestros centros de salud.

Las gráficas de crecimiento utilizadas a nivel internacional hasta ahora han sido las del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Estados Unidos de América (NCHS). Y en España las de Orbegozo basadas en estas últimas, ambas muy antiguas y con defectos en su elaboración.

En 1993 el Comité de expertos de la OMS cuestiona el patrón de crecimiento recomendado internacionalmente por:
  • ser MUY ANTIGUO (basado en trabajos de 1929 y de 1975).
  • por haberse hecho sólo con 867 niños.
  • por haberse realizado en una zona geográfica limitada con un grupo étnico limitado y de clase social media-alta (USA, blancos).
  • por tener defectos metodológicos (mediciones sólo cada 3 meses) y con niños que tomaban leche de fórmula, no de pecho.

Así que se decidió la realización de un nuevo patrón que cumpliese los siguientes requisitos:

  • Ø  que fuera multiétnico y multicultural.
  • Ø  realizado en niños sanos y saludables.
  • Ø  Con niños que fueran amamantados  con LM exclusiva 120 días y parcial 365 días.
  • Ø  con condiciones favorables para alcanzar cada niño su potencial genético de crecimiento.
  • Ø  cuyas madres practicasen promoción de la salud, es decir: no fumar y amamantar a sus hijos.


La OMS parte de la hipótesis de que si las condiciones económicas, la asistencia sanitaria y la alimentación son suficientes, los niños crecerán de un modo similar independientemente de dónde vivan o de su genética. Para que estas condiciones sean favorables hablamos de lactancia materna, madres sanas y no fumadoras, vacunación gratuita, núcleo familiar estable, condiciones higiénicas adecuadas: agua potable y entornos limpios…

Así pues se creó un grupo formado por pediatras, nutricionistas, epidemiólogos y estadísticos desde julio de 1997 a diciembre de 2003, y que incluyó niños de 6 países: Brasil, EEUU, Ghana, India, Noruega, Omán. Participaron 1737 niños, seguidos durante 24 meses. Y además se tomaron medidas aisladas (entre 1 y 3 medidas) a otros 6669 niños de entre 18 y 71 meses de edad.

Se incluyeron niños no prematuros, no gemelos, no enfermos al nacer, de madre no fumadora, con lactancia materna exclusiva 6 meses y parcial un año, y alimentación complementaria desde los 6 meses.

Nos indican cómo es el crecimiento normal de los bebés y niños, basándose en niños amamantados pues eso es lo normal. Si somos mamíferos lo normal es que los bebés humanos tomen leche de su madre. Las tablas anteriores no mostraban patrones normales. La lactancia es el patrón de normalidad.

Aquí tenéis enlaces a las tablas de la OMS.

Estas tablas resultan favorables para los bebés amamantados. Sobre todo cuando tenemos niños en percentiles por debajo de la media, cuando muchos profesionales de la salud asustan a las madres porque no están por encima de la media. La diferencia entre las antiguas tablas es que un niño puede estar en el percentil 3 mientras que en las de la OMS estará cerca del 10. Y esto puede marcar la diferencia entre asustar a la madre, dar un suplemento innecesario, o quitar la lactancia para sustituirla por algo supuestamente mejor (que no lo hay).

Es importante saber interpretar bien las tablas, se usen las que se usen. Las tablas solo son estadísticas, y tan normal es estar en un percentil 3 como en un percentil 97.


Aquí tenéis un video de Carlos González de cómo interpretar las gráficas. No tiene desperdicio.
Si ha sido útil esta información puedes dejar un comentario.
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El real decreto que desconoce mi centro de salud.


Ayer mismo pude comprobar cómo en mi centro de salud, por lo visto, se desconoce el Real Decreto 867/2008 del 23 de mayo (http://www.boe.es/boe/dias/2008/05/30/pdfs/A25121-25137.pdf) por el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria específica de los preparados para lactantes y preparados de continuación (y que sustituye al RD 72/1998).

Una de las múltiples causas que a lo largo del siglo XX han contribuido al abandono de la lactancia materna en los países desarrollados ha sido la publicidad de leche artificial que por desgracia ocupa un lugar destacado. No puedo entender cómo una leche de peor calidad, menos sana, que puede causar un montón de problemas y que encima cuesta muy cara, pueda haber llegado a donde ha llegado. Hay muchos intereses creados, y muchos lobbys.

En 1981 la OMS dándose cuenta de esto, promulgó un Código Internacional de comercialización de sucedáneos de leche materna.   Podéis verlo entero aquí.  Muy resumido lo que el código dice es:

  • Los centros sanitarios no deben exhibir carteles ni productos.
  • Las industrias de alimentos infantiles no deben dar suministros gratuitos de leches a los hospitales. 
  • Ni promover sus productos al público o al personal de la salud. 
  • Ni utilizar imágenes de bebés en sus leches, biberones o tetinas. 
  • No deben dar regalos a las madres o trabajadores de la salud. 
  • Ni dar muestras gratuitas de sus productos a la familia. 
  • No deben promover alimentos infantiles o bebidas para bebés menores de 6 meses de edad. 
  • Las etiquetas deben estar en un lenguaje comprensible para la madre y deben incluir advertencias sobre las consecuencias de su utilización para la salud.
El Código es un requerimiento mínimo que los países deben cumplir, y en España ha sido desarrollado en el Real Decreto 867/2008, pero es más que obvio que se incumple constantemente.

No voy a poner la foto de cómo estaba ayer decorada la sala de espera de mi centro de salud, no voy a hacer publicidad de esas marcas, pero había varios carteles con la foto de un bebé regordete, sentado, solo, que en sus manos lleva un bote en el que se lee y reconoce perfectamente la marca del preparado, y el cartel firmado abajo bien grande por el logo de la marca comercial. Todo un despropósito.

Un bebé lactado estaría en el regazo de su madre y sostendría una teta, no un bote…

Esto no es la primera vez que ocurre, ni por desgracia será la última. Ocurre en Aranda de Duero, pero ocurre también en tu ciudad, y en la tuya…

Qué podemos hacer: denunciarlo. Es más que probable que muchos de los trabajadores del centro desconozcan la existencia de este real decreto. Pero también es cierto que no es la primera vez que le digo a la enfermera que corresponde a mis hijas que eso es ilegal, y se limita a decir: “¿Ah sí?” mientras apunta pesos y medidas de mis hijas en la anticuadas tablas de Orbegozo, (que también la he dicho que sería mejor que usaran las nuevas tablas de la OMS… pero desconoce y desde luego no hace por conocer). Esas mismas casas comerciales que luego les pagan cursos y congresos…

Como madre me indigna.

Como profesional de la salud además de indignarme me disgusta. Cartas al gerente, quejas… Pero sobre todo información a las madres, para que estas conozcan lo que hay y decidan libremente sin presiones. Para que las madres se empoderen.

Si en tu centro de salud se entregan muestras gratis de leche artificial o papillas, si hay carteles por doquier repletos de publicidad subliminal, si el boli o la libreta con que escribe tu médico es “casualmente” de una marca de leche… que sepas que es ilegal. Y deberías quejarte porque eso es jugar con tu salud y la salud de tu hijo/a.

Desde la asociación con la que colaboro ofrecemos modelos de cartas-denuncia si no sabes por dónde empezar.

¡Defiende tus derechos! ¡Es de ley!
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Mi bebé hace las cacas verdes


A veces, sobre todo en las primeras semanas de vida del bebé, puede que haga las cacas verdes.

Si viene a consulta una madre y me cuenta o veo que su bebé está haciendo cacas verdes últimamente, me alegro de que haya venido porque podemos ponerle solución.

Pero muchas veces ocurre que por la calle me encuentro con mamás y durante el transcurso  normal de la conversación (que yo sólo soy asesora en la consulta) mencionan en algún momento que su hijo/a hace las cacas verdes. Ahí me es difícil actuar porque no quiero entrometerme. Si la madre me lo está contando porque sabe que soy IBCLC, yo le puedo aconsejar. Pero ¿y si no quiere consejo? ¿O si no sabe que soy un profesional de la lactancia y puedo ayudarle? ¿Qué hacer?

A veces esa misma madre que me habla de cacas verdes lleva al bebé con una chupeta puesta, y muchas veces  demasiado tapado. Y a veces menciona también que ha ido al pediatra porque estaba un poco mosca con el tema. O menciona que de peso anda justo. O dice que tiene alguna molestia en el pecho… ¡¡¡Vaya!!

Tenemos un problema. Veamos.

Si el bebé no está extrayendo leche suficiente presentará signos típicos de hambre que las madres tienen que conocer. Qué signos:

-        el bebé tiene hambre toooodo el tiempo, parece que no se sacia,

-        succiona sus puños,

-        mueve la cabeza de un lado a otro cuando está en el pecho,

-        suelta el pezón frecuentemente; grita o gime con frecuencia,

-        es difícil de consolar o se muestra molesto después de la toma,

-        no se suelta solo después de la toma; se duerme en el pecho pero sin soltarlo,

-        está en el pecho más de treinta minutos por cada lado; tomas eternas,

-        toma con ansia la leche extraída si se la doy después de la toma.

La composición de la leche varía durante la toma: la primera leche que sale es más acuosa para saciar la sed, porque es rica en lactosa e hidratos de carbono pero baja en grasas. Es la leche del final, que no se puede saber a partir de qué minuto sale, pero sí después de un rato de toma, la que es más rica engrasas, la que le deja saciado y satisfecho. Es el bebé el que tiene que soltar el pecho, cuando él considere que está lleno. Hay que darle la libertad para que lo haga.

Pero claro, si estoy media hora y no se suelta, se queda dormido en el pecho… es que algo pasa. Ahí es cuando te aconsejo que acudas al especialista en lactancia: un IBCLC (no todos los pediatras son especialistas en lactancia, muchos no están actualizados).

Una caca verde de manera puntual, no es un problema.  Pero si todas las cacas son verdes indica que toma demasiada leche del principio, cargada de lactosa, y que su intestino no puede degradarla toda. Indica tomas muy cortas o problemas en la succión. Quizá sólo posturales. Si además vamos “justos” de peso, cuidado. Aunque a veces toman tanta leche del principio que el peso va bien, incluso elevado, pero a costa de cólicos y malestares intestinales, compensan que no llegan a la leche del final tomando mucha leche del principio.

Y aquí es cuando veo a muchas mamás que me dicen que han ido al pediatra, cuando han notado cacas verdes y aunque no tengan un problema concreto bien definido, notan que algo no va bien del todo. ¿Qué pasa? Que en la mayoría de las ocasiones el pediatra como no sabe de qué va, le da un mal consejo, una infusión, o peor aún, le recomienda la temida “ayudita”… ¡Ojo!

El especialista en lactancia que descarte problemas anatómicos como el frenillo, que puede que no cause problemas aparentemente, pero ya está haciendo que las cacas sean verdes… problemas posturales u otros problemas en la madre.

¿Y qué hago yo entonces, como madre?

Hay que saber qué es "a demanda", no saltarse tomas. Hay que ofrecerle muy a menudo, muchas veces, todas las que quiera, aunque “sólo haya pasado una hora”. Da igual, sólo él sabe cuándo quiere. La leche materna es muy digerible y el vaciado gástrico con leche materna se produce enseguida.

Asegurarse que la toma no sea muy corta para ayudar a que llegue leche más grasa. Usando estrategias como la técnica de la compresión del pecho. (Puedes ver aquí una explicación con enlace a vídeos.) También puedes sacar manualmente la leche del principio y que el bebé empiece la toma un poco después, para que tenga más acceso a la leche más grasa.

Y ante todo, tranquilidad y buenos alimentos… como decía mi padre.

La ignorancia es atrevida

Llevo unas horas acordándome de la canción de Alaska “La Funcionaria Asesina”. ¿Por qué? Porque ayer tres representantes de Lactaranda tuvimos una reunión con un funcionario de nuestro Ayuntamiento. ¡Madre mía, qué de tópicos y prejuicios! No es que este funcionario sea un asesino, no. Pero metafóricamente se nos quiere cargar.
Conste que escribo a título personal, como IBCLC que trabaja voluntaria para Lactaranda. No represento a la asociación en este artículo.
Pero tengo que contarlo.
Este señor es el responsable de repartir locales y dinero para las asociaciones de Aranda de Duero. Él se lo guisa y él se lo come. Legislatura tras legislatura, da igual del color que sean, él hace y deshace según le caigas bien o mal. Y se ve que la teta no le cae.
Fue una hora de escuchar sus logros personales –que no venían a cuento–, de no dejarnos apenas hablar, y de soltar pullitas una tras otra, topicazo tras topicazo. La ignorancia es atrevida.
Mencionó eso tan manido ya de la “secta”. Que si ha oído, que si tal, que si cuál... ¿pero te has molestado en leerte las memorias que te presentamos? ¿Pero acaso sabes lo que hacemos? ¿Pero has venido a alguna de nuestras actividades? Y la persona que te lo ha dicho, ¿ha venido? ¿Sabe de lo que habla? Porque la familia que viene lo hace pidiendo ayuda, normalmente porque se la han negado en los centros de salud, y nosotras se la hemos dado, gratis. Viene porque quiere conseguir lactar a su bebé. Nadie las obliga. Cada consulta es una hora o un par de horas, de atención personalizada llevada a cabo en este caso por una profesional reconocida. Si yo no hablo de tu trabajo porque no lo conozco, no hables tú del mío porque no tienes ni idea. La ignorancia es atrevida.
Cuando le hemos dicho que atendemos 500 consultas presenciales al año (unas 10 por semana) se ha quedado un tanto sorprendido. Más el teléfono, más el mail, más el foro. Pero eso lo sabría si leyeran las documentaciones que les entregamos cuando nos las solicitan.
Ha hablado de tetas caídas. De mujeres que no tienen leche. Y qué hace un niño de 3 años tomando pecho. Señor funcionario, las tetas se caen por la edad y mientras no te pongas silicona, todas se caen, las de tu pareja también, aunque no haya dado el pecho porque claro, ella no tenía leche.
Le he ofrecido documentación y toda la evidencia científica que necesite, como psicólogo, pero no la quiere claro. No se va a molestar en leerlo. La ignorancia es atrevida.
Asociaciones con apenas 4 ó 5 miembros y formadas con posterioridad a Lactaranda han pasado por delante de nosotras obteniendo su sede gratis. Nosotras pagamos un alquiler de 200 euros al mes, más los gastos de luz. Y sin teléfono fijo porque no podemos mantenerlo. Tenemos un móvil de consultas que es prepago porque no podemos mantener un contrato. Sólo recibimos llamadas. No podemos hacerlas. Cuando hay que hacerlas se hacen desde nuestros teléfonos particulares.
La Junta de Castilla y León y Hacienda para hacer el modelo 190 y otros trámites de la última subvención a la que accedimos, nos exige hacerlo vía on-line. Pero resulta que no tenemos como digo ni fijo ni internet y la tesorera se ve obligada a hacerlo desde su casa/trabajo. ¡¡Eso no debería ser así!!
El ayuntamiento de Aranda de Duero saca convocatoria para subvenciones a las que podemos acceder en el mes de noviembre para realizar antes de diciembre del mismo año y tener justificado todo antes de diciembre. Por favor, que el año tiene 12 meses… Y para colmo tenemos que poner el 20 por ciento porque sólo subvencionan el 80 por cien. Vale. ¿Y de dónde sacamos ese dinero? Lo que obtenemos de la venta de lotería va íntegro a pagar el alquiler, y no es suficiente. Las socias agradecidas pagan, pagamos, la cuota anual. Y así vamos tirando, hasta que no dé más de sí, porque el alquiler nos sube, la luz sube, y nadie da nada.
Y entonces nos veremos obligadas a cobrar por atender, dejando así el carácter de voluntariado,  altruista, por el que se creó la asociación.
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