La ignorancia es atrevida
Llevo unas horas acordándome de la canción de Alaska “La Funcionaria
Asesina”. ¿Por qué? Porque ayer tres representantes de Lactaranda tuvimos una
reunión con un funcionario de nuestro Ayuntamiento. ¡Madre mía, qué de tópicos
y prejuicios! No es que este funcionario sea un asesino, no. Pero
metafóricamente se nos quiere cargar.
Conste que escribo a título personal, como IBCLC que trabaja
voluntaria para Lactaranda. No represento a la asociación en este artículo.
Pero tengo que contarlo.
Este señor es el responsable de repartir locales y dinero
para las asociaciones de Aranda de Duero. Él se lo guisa y él se lo come. Legislatura
tras legislatura, da igual del color que sean, él hace y deshace según le
caigas bien o mal. Y se ve que la teta no le cae.
Fue una hora de escuchar sus logros personales –que no
venían a cuento–, de no dejarnos apenas hablar, y de soltar pullitas una tras
otra, topicazo tras topicazo. La ignorancia es atrevida.
Mencionó eso tan manido ya de la “secta”. Que si ha oído,
que si tal, que si cuál... ¿pero te has molestado en leerte las memorias que te
presentamos? ¿Pero acaso sabes lo que hacemos? ¿Pero has venido a alguna de
nuestras actividades? Y la persona que te lo ha dicho, ¿ha venido? ¿Sabe de lo
que habla? Porque la familia que viene lo hace pidiendo ayuda, normalmente
porque se la han negado en los centros de salud, y nosotras se la hemos dado,
gratis. Viene porque quiere conseguir lactar a su bebé. Nadie las obliga. Cada consulta
es una hora o un par de horas, de atención personalizada llevada a cabo en este
caso por una profesional reconocida. Si yo no hablo de tu trabajo porque no lo
conozco, no hables tú del mío porque no tienes ni idea. La ignorancia es
atrevida.
Cuando le hemos dicho que atendemos 500 consultas
presenciales al año (unas 10 por semana) se ha quedado un tanto sorprendido. Más
el teléfono, más el mail, más el foro. Pero eso lo sabría si leyeran las documentaciones
que les entregamos cuando nos las solicitan.
Ha hablado de tetas caídas. De mujeres que no tienen leche.
Y qué hace un niño de 3 años tomando pecho. Señor funcionario, las tetas se caen
por la edad y mientras no te pongas
silicona, todas se caen, las de tu pareja también, aunque no haya dado el pecho
porque claro, ella no tenía leche.
Le he ofrecido documentación y toda la evidencia científica
que necesite, como psicólogo, pero no la quiere claro. No se va a molestar en
leerlo. La ignorancia es atrevida.
Asociaciones con apenas 4 ó 5 miembros y formadas con
posterioridad a Lactaranda han pasado por delante de nosotras obteniendo su
sede gratis. Nosotras pagamos un alquiler de 200 euros al mes, más los gastos
de luz. Y sin teléfono fijo porque no podemos mantenerlo. Tenemos un móvil de
consultas que es prepago porque no podemos mantener un contrato. Sólo recibimos
llamadas. No podemos hacerlas. Cuando hay que hacerlas se hacen desde nuestros teléfonos
particulares.
La Junta de Castilla y León y Hacienda para hacer el modelo
190 y otros trámites de la última subvención a la que accedimos, nos exige
hacerlo vía on-line. Pero resulta que no tenemos como digo ni fijo ni internet
y la tesorera se ve obligada a hacerlo desde su casa/trabajo. ¡¡Eso no debería ser
así!!
El ayuntamiento de Aranda de Duero saca convocatoria para
subvenciones a las que podemos acceder en el mes de noviembre para realizar
antes de diciembre del mismo año y tener justificado todo antes de diciembre.
Por favor, que el año tiene 12 meses… Y para colmo tenemos que poner el 20 por
ciento porque sólo subvencionan el 80 por cien. Vale. ¿Y de dónde sacamos ese
dinero? Lo que obtenemos de la venta de lotería va íntegro a pagar el alquiler,
y no es suficiente. Las socias
agradecidas pagan, pagamos, la cuota anual. Y así vamos tirando, hasta que no dé
más de sí, porque el alquiler nos sube, la luz sube, y nadie da nada.
Y entonces nos veremos obligadas a cobrar por atender,
dejando así el carácter de voluntariado,
altruista, por el que se creó la asociación.