viernes, 7 de febrero de 2014

Mi bebé hace las cacas verdes


A veces, sobre todo en las primeras semanas de vida del bebé, puede que haga las cacas verdes.

Si viene a consulta una madre y me cuenta o veo que su bebé está haciendo cacas verdes últimamente, me alegro de que haya venido porque podemos ponerle solución.

Pero muchas veces ocurre que por la calle me encuentro con mamás y durante el transcurso  normal de la conversación (que yo sólo soy asesora en la consulta) mencionan en algún momento que su hijo/a hace las cacas verdes. Ahí me es difícil actuar porque no quiero entrometerme. Si la madre me lo está contando porque sabe que soy IBCLC, yo le puedo aconsejar. Pero ¿y si no quiere consejo? ¿O si no sabe que soy un profesional de la lactancia y puedo ayudarle? ¿Qué hacer?

A veces esa misma madre que me habla de cacas verdes lleva al bebé con una chupeta puesta, y muchas veces  demasiado tapado. Y a veces menciona también que ha ido al pediatra porque estaba un poco mosca con el tema. O menciona que de peso anda justo. O dice que tiene alguna molestia en el pecho… ¡¡¡Vaya!!

Tenemos un problema. Veamos.

Si el bebé no está extrayendo leche suficiente presentará signos típicos de hambre que las madres tienen que conocer. Qué signos:

-        el bebé tiene hambre toooodo el tiempo, parece que no se sacia,

-        succiona sus puños,

-        mueve la cabeza de un lado a otro cuando está en el pecho,

-        suelta el pezón frecuentemente; grita o gime con frecuencia,

-        es difícil de consolar o se muestra molesto después de la toma,

-        no se suelta solo después de la toma; se duerme en el pecho pero sin soltarlo,

-        está en el pecho más de treinta minutos por cada lado; tomas eternas,

-        toma con ansia la leche extraída si se la doy después de la toma.

La composición de la leche varía durante la toma: la primera leche que sale es más acuosa para saciar la sed, porque es rica en lactosa e hidratos de carbono pero baja en grasas. Es la leche del final, que no se puede saber a partir de qué minuto sale, pero sí después de un rato de toma, la que es más rica engrasas, la que le deja saciado y satisfecho. Es el bebé el que tiene que soltar el pecho, cuando él considere que está lleno. Hay que darle la libertad para que lo haga.

Pero claro, si estoy media hora y no se suelta, se queda dormido en el pecho… es que algo pasa. Ahí es cuando te aconsejo que acudas al especialista en lactancia: un IBCLC (no todos los pediatras son especialistas en lactancia, muchos no están actualizados).

Una caca verde de manera puntual, no es un problema.  Pero si todas las cacas son verdes indica que toma demasiada leche del principio, cargada de lactosa, y que su intestino no puede degradarla toda. Indica tomas muy cortas o problemas en la succión. Quizá sólo posturales. Si además vamos “justos” de peso, cuidado. Aunque a veces toman tanta leche del principio que el peso va bien, incluso elevado, pero a costa de cólicos y malestares intestinales, compensan que no llegan a la leche del final tomando mucha leche del principio.

Y aquí es cuando veo a muchas mamás que me dicen que han ido al pediatra, cuando han notado cacas verdes y aunque no tengan un problema concreto bien definido, notan que algo no va bien del todo. ¿Qué pasa? Que en la mayoría de las ocasiones el pediatra como no sabe de qué va, le da un mal consejo, una infusión, o peor aún, le recomienda la temida “ayudita”… ¡Ojo!

El especialista en lactancia que descarte problemas anatómicos como el frenillo, que puede que no cause problemas aparentemente, pero ya está haciendo que las cacas sean verdes… problemas posturales u otros problemas en la madre.

¿Y qué hago yo entonces, como madre?

Hay que saber qué es "a demanda", no saltarse tomas. Hay que ofrecerle muy a menudo, muchas veces, todas las que quiera, aunque “sólo haya pasado una hora”. Da igual, sólo él sabe cuándo quiere. La leche materna es muy digerible y el vaciado gástrico con leche materna se produce enseguida.

Asegurarse que la toma no sea muy corta para ayudar a que llegue leche más grasa. Usando estrategias como la técnica de la compresión del pecho. (Puedes ver aquí una explicación con enlace a vídeos.) También puedes sacar manualmente la leche del principio y que el bebé empiece la toma un poco después, para que tenga más acceso a la leche más grasa.

Y ante todo, tranquilidad y buenos alimentos… como decía mi padre.