Cuando la ayuda es para destetar
Una de las labores de las asesoras es ayudar al destete. Aunque parezca contradictorio.
Si un madre me pide ayuda para destetar por el motivo que sea, he de hacerlo. Creo que es la parte más dura de mi trabajo... Pero lo hago con cariño, procurando el máximo bienestar posible para la madre y para el bebé teniendo en cuenta las circunstancias del caso, valorando todo, e informando a la mamá sin intervenir en su decisión. Sin duda, algo complicado. Y sobre todo, sin juzgar.
Recordemos que la lactancia debería ser exclusiva (es decir, sin agua, ni infusiones ni otra leche que no sea materna) hasta los 6 meses, y a partir de ahí debería durar como mínimo hasta los 2 años, acompañada de alimentación complementaria adecuada. A partir de los 2 años, hasta que la mamá y el bebé quieran...
¿Cuánto es eso? Un bebé se desteta solito si lo hemos hecho bien entre los 2'5 años y los 7 años de edad. Esto es antropológicamente hablando. El destete natural humano se produce en esa amplia franja de edad. Y desde la etnopediatría el destete se produce a los 4 años aproximadamente.
Esto es lo ideal, pero a veces, muy pocas, hay necesidad de hacerlo antes.
Recordemos que la lactancia debería ser exclusiva (es decir, sin agua, ni infusiones ni otra leche que no sea materna) hasta los 6 meses, y a partir de ahí debería durar como mínimo hasta los 2 años, acompañada de alimentación complementaria adecuada. A partir de los 2 años, hasta que la mamá y el bebé quieran...
¿Cuánto es eso? Un bebé se desteta solito si lo hemos hecho bien entre los 2'5 años y los 7 años de edad. Esto es antropológicamente hablando. El destete natural humano se produce en esa amplia franja de edad. Y desde la etnopediatría el destete se produce a los 4 años aproximadamente.
Esto es lo ideal, pero a veces, muy pocas, hay necesidad de hacerlo antes.
Hay destetes realmente necesarios por motivos médicos, son muy muy pocos pero los hay. Hay muy pocos medicamentos realmente incompatibles con dar el pecho, y muy muy pocas enfermedades que contraindiquen verdaderamente la lactancia. Por eso es importante la labor de información y asesoramiento que hacemos en la consulta y en algunos grupos de apoyo.

Estoy acompañando a dos mamás en sendos destetes, ambos forzosos por enfermedades graves. Sufriendo por ellas por su dolor físico, pero también por el emocional ya que ninguna de las dos deseaba el destete. ¡Ánimo chicas, mujeres valientes y madres luchadoras!