¿Qué es el porteo ergonómico?
Portear es llevar al bebé encima,
en brazos.
Según la RAE portear es conducir o llevar algo de una parte a otra por un
porte o precio convenido. Realmente es una traducción aproximada de la palabra inglesa Babywearing
(practice of wearing or carrying a baby in a sing or in another form of carrier).
Es decir, llevar al bebé –de un sitio
a otro, o no– con una tela o de algún
modo en que esté pegado a quien lo lleva, como estar en brazos, abrazado. Con
la ventaja de que el porteador puede tener las manos libres.
Así pues el porteo es un sistema de transporte para llevar al bebé o al
niño asegurando un contacto continuo con quien lo lleva, que suele ser el
adulto (padre o madre, tío o tía, abuelo abuela…) pero también un hermano
mayor. Y es importante que sea ergonómico. Lo es si respeta la postura natural
del bebé según su edad y fase de desarrollo, repartiendo uniformemente el peso
del bebé sobre el cuerpo del porteador, manteniendo una postura correcta y
adecuada tanto el bebé transportado como el adulto.
Si se empieza a portear desde recién nacido, es mucho más fácil adaptase
porque el peso del bebé va aumentando pero va aumentando paulatinamente la
resistencia y fuerza de la espalda del adulto. Empezar cuando el niño ya es más
mayor, también es posible, pero habrá que ir haciéndolo en períodos más breves
de tiempo y aumentando hasta que vayamos aguantando más tiempo.
Teniendo en cuenta que los portabebés económicos (ojo, no todos los son) el
peso se reparte bien normalmente entre cadera y hombros del porteador, y se
aguanta muy bien el peso al quedar repartido.
Para el adulto es mucho más cómodo que cargar en brazos. Si cogemos al bebé
a la cadera, desplazamos la columna hacia la cadera contraria para
contrarrestar. Si lo cogemos en brazos delante, nos desviamos hacia atrás
forzando la región lumbar. Pero si usamos un sistema ergonómico adecuado, no
movemos nuestro centro de gravedad y por eso es también bueno para la espalda
de quién lo lleva.
En cuanto al bebé, cuál es la posición
correcta.
Los recién nacidos nacen con una postura de C en su espalda, con una sola
curva, encogiditos. Según van cogiendo peso y madurando, se van estirando.
Sobre los tres o cuatro meses aparece la curvatura del cuello que le permite
sostener la cabeza. Alrededor del año empiezan a ponerse de pie y caminar apareciendo
la curva baja de la espalda. Pues bien, el portabebé debe poder adaptarse a
esos cambios. Por eso no ha de ser rígido y se tiene que adaptar a la posición
natural del bebé en cada momento.
La cabecita del bebé también tiene que estar bien sujeta, sobre todo en los
menores de 3 meses cuando aún no la sujetan por sí mismos. Y cuando ya sujetan
la cabeza si el bebé se duerme en el portabebé, algo que hacen con facilidad
dado lo placentero que es ir así, es necesario que el portabebé asegure la
cabeza.
Además, el portear ayuda a evitar la plagiocefalia. A veces pasan
demasiadas horas tumbados en cunas o / y cochecitos y si siempre es del mismo
lado puede aparecer plagiocefalia.
Por otro parte la cadera del bebé debe ir bien colocada. ¿Cómo es esto?
Pues el fémur bien encajado en el acetábulo de la cadera, Para ello la posición ranita es la adecuada:
las rodillas quedan más altas que el culete, las piernas abiertas, la corva
(parte de atrás de la rodilla) sujeta con el portabebé. Esta posición ayuda
también a evitar la displasia de cadera. En forma de M.
Para que el portabebé sea ergonómico ha de ajustarse punto por punto al
cuerpo del bebé, no tiene que haber partes rígidas. El portabebé se adapta a la
posición natural del niño y no al revés.
Premisas básicas
Debemos tener contacto visual permanente, siempre ver la carita del bebé.
Que la cabeza esté “a la altura de tus besos”, ni muy arriba ni muy abajo. Con
las vías respiratorias libres sin que nada cubra su rostro, con ropa cómoda
evitando piezas con pie para que no tiren demasiado.
Nunca el bebé debe ir mirando hacia delante. Siempre cuerpo con cuerpo.
Puede ir a la cadera, a la espalda o al frente, pero siempre la tripita del
bebé en contacto con el cuerpo del adulto. Cuando ves un adulto porteando a su
bebé mirando hacia adelante, sabes que la postura es incorrecta y que la espalda
del bebé está forzada, y que el adulto también estará muy incómodo y aguantará
menos rato. Y además el pobre bebé estará sobre-estimulado y sobre-expuesto.
Si vemos que alguien lo hace así, ¿qué le decimos? Pues que “qué bien que ha decidido portear a su
bebé” porque el contacto continuo es lo mejor, pero que si prueba en la otra dirección
irá mejor…
El porteo facilita la vida a los padres y respeta los tiempos del bebé, su
desarrollo psicomotor y neurológico.
A la hora de elegir un portabebé tenemos que tener cuidado pues hay
muchísima oferta en el mercado, pero cuidado, porque no vale cualquier cosa, no
todo es ergonómico.
Es muy fácil encontrar las mochilas “colgonas” (el bebé va colgado de los
genitales) en muchas tiendas de puericultura y productos para bebés, que suelen
ser además bastante caras, y en sus cajas llega a poner que están avalados por
tal o cual sociedad de pediatras o de matronas… o que se puede poner al bebé
mirando al frente a partir de X mes… Si ves eso, retírate, huye.
Existen muchos tipo de portabebé diferentes: mei tai, pouch, mochila,
fular, bandolera… Y de cada uno de ellos hay muchísimas marcas y modelos. ¿Cuál elegir? Esa es la cuestión.
Si puedes probar varios antes de hacer un desembolso, mejor que mejor. Pero
lo mejor es que consultes con una asesora de porteo que te indique cuál es el
más conveniente para ti y tu bebé, según vuestras necesidades y momento de
desarrollo.
Beneficios
para el bebé:
- Les aporta seguridad: el bebé reconoce el cuerpo y olor de su madre.
- Fortalece los vínculos entre el bebé y sus cuidadores.
- Tranquilidad, al sentirse seguro está tranquilo. Un bebé porteado llora menos.
- Mejora su calidad de sueño. La relación madre-bebé proporciona al bebé una regulación fisiológica.
- Estimula todos sus sentidos.
- La postura ergonómica mejora su bienestar físico, beneficia el desarrollo correcto de su cadera y columna.
- Sobre el cuerpo materno, los sistemas del bebé funcionan de manera perfecta: termorregulación, sistema digestivo, sistema circulatorio, respiratorio, etc…
- Favorece la lactancia materna a demanda porque está más cerca de la madre.
- Mayor desarrollo neuronal, al estar en contacto están más tranquilos. El balanceo y movimiento continuo estimulan su sistema vestibular.
- Menos reflujos y cólicos al estar en vertical.
- Menos riesgo de plagiocefalia.
- Duermen más fácilmente y durante más tiempo.
Beneficios
para el porteador:
- Al favorecer la segregación de oxitocina mejoran los síntomas de depresión postparto.
- Mejora su calidad de vida.
- El contacto físico refuerza los vínculos.
- Aumento de la autonomía y movilidad.
- Favorece la lactancia materna.
- Mucho más baratos que los carritos.
- Ocupan mínimo espacio.
En PORTEO ARANDA y los Talleres de porteo en Aranda de Duero podrás descubrir todos los secretos del porteo,
conocer distintos tipos y modelos, probarlos todos, y cuando sepas cuál te
gusta también podrás adquirirlo.
También puedes regalar porteo, ¡¡un estupendo regalo para tu ser
querido!! Bien en forma de taller de
porteo, o bien en forma de un portabebé. Pásate por c/Isilla 3, y hablamos o manda un WhatsApp.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No olvides dejar un mail para poder responderte, gracias.