Hipogalactia

Hipogalactia quiere decir baja producción de leche. 

Hay muchísimas mujeres que dicen que no pudieron dar el pecho porque no tenían leche o porque tenían poca leche, o que se quedaron sin leche. Estas “falsas hipogalactias” son debidas a las creencias anticuadas y mitos que están aún muy arraigados en la sociedad: hacer lactancia con horarios, hacer pocas tomas, ofrecer biberones pensando que ayudan… Recuerda que la producción depende de la succión: a más succión, más leche produces para la siguiente toma. Si la succión es débil o si te saltas tomas por horarios o por distracción, el cuerpo entiende que no tiene que producir esa leche que no has dado y así para la siguiente tienes menos leche. Y se suele entrar en un círculo vicioso muy peligroso en el que ante la creencia de que no se tiene leche suficiente se ofrece un biberón, y así a la siguiente hay menos leche, y entonces…

En la mayoría de los casos lo que ocurre es sólo una percepción de que se tiene poca leche pero no es real. Lo que hay que hacer es consultar con la especialista, se interviene buscando la causa, se corrige postura, horarios o lo que sea pertinente y entonces la producción aumenta y la lactancia fluye normal.

Afortunadamente de ese círculo vicioso se puede salir, muy bien y en poco tiempo si cuentas con la ayuda e información adecuadas. Esa falsa hipogalactia es reversible, tiene solución.

Si una mujer está sana para quedarse embarazada y gestar, lo lógico es que pueda amamantar sin problemas.

Pero puede haber hipogalactias verdaderas, que según los estudios son entre un 1% y un 5% de las mujeres recién paridas.

Cuáles serían las causas reales de una insuficiente producción:
  •  por problemas posturales,
  • puede ser consecuencia como hemos dicho antes de un mal comienzo, por separación prolongada al nacer, falta de estímulo, tomas con reloj, interferencias de biberones y chupetes…
  • retención de placenta tras el parto,
  • pueden estar relacionadas directamente con algún tema hormonal como problemas de tiroides...
  • ovarios poliquísticos,
  • por problemas de succión del bebé, por causas físicas o neurológicas (anquiloglosia, Down, parálisis facial, labio leporino, prematuridad, hipotonía, hipertonía, retrognatia…)
  • las madres obesas o diabéticas pueden tener un retraso en la subida de la leche, pero aquí la hipogalactia es temporal,
  • puede ser por una cirugía previa de la mama, algún golpe u operación que haya afectado a los nervios de la zona,
  • por una hipoplasia  (ITG insuficiencia de tejido glandular)

Asistí hace tiempo una mamá que en su juventud competía en karate y había recibido muchos golpes. Consiguió lactancia exclusiva pero de un solo pecho. El otro era de apariencia normal, pero había recibido un golpe especialmente fuerte en las costillas, bajo ese pecho. Lo intentamos todo pero ese pecho no produjo apenas leche. La inervación de la mama procede de las ramas cutáneas anterior y lateral de los nervios intercostales cuarto, quinto y sexto. Se vieron afectados en el golpe alguno de esos nervios.

En todas esas causas hay solución. Las primeras mencionadas tienen una solución bien postural o/y médica. Lo que se hace en la consulta es buscar la causa de esa hipogalactia, para valorar si es real o sólo es una apreciación dela madre con fácil solución. Se corrige la causa, y se da solución. Detectando a tiempo el problema se inicia el tratamiento adecuado cuanto antes.

Las dos últimas mencionadas, sobre todo la hipoplasia, sí pueden suponer un verdadero problema. Pero abordémoslo, y a ver. Puede que se no se consiga una lactancia exclusiva, pero en ese caso siempre será mejor una lactancia mixta que sólo artificial, ¿no te parece?

El problema viene cuando se trata de una verdadera falta de producción, cuando ya se ha descartado todo, la postura es correcta, no hay problemas de succión, las tomas son realmente a demanda, se ha trabajado para aumento de producción…  y el  bebé no gana peso o pierde peso.


Aquí quiero hacer un inciso porque lo veo a diario: madres que acuden al pediatra/matrona con la sensación de poca leche y/o niños que no están cogiendo peso. El pediatra o la matrona miran y dicen que la postura está bien y que no hay nada. ¡¡Cuidado!! Hay muchos frenillos linguales, sobre todo tipos 3 y 4 que la inmensa mayoría de los pediatras no ven, no saben que existen, o no saben de su importancia para la lactancia. De verdad, si tu sensación es que algo no va bien, consulta a tu IBCLC porque a lo mejor no es nada, pero a lo peor es algo que se puede solucionar con los conocimientos adecuados. La solución no es la lactancia artificial…


Comparte por: