Pechos hinchados al inicio de la lactancia

“Mi bebé no se agarra al pecho, y tengo el pecho que me va a estallar”. Es una frase que oigo a muchas mamás recién paridas cuando les sube (o baja, según zonas lo dicen de una u otra manera) la leche. La subida de la leche se inicia entre las 30 y 72 horas después de la expulsión de la placenta. Cuánto tarda y si la noto o no depende en gran medida de cómo se instaura la lactancia. Si un bebé se coge bien al pecho nada más nacer, si está en la habitación con la mamá las 24 horas del día y si ésta atiende a las demandas del bebé ofreciéndole el pecho sin limitaciones ni horarios, la subida de la leche no suele ser molesta. Hay mamás que, de tan bien que lo están haciendo, dudan si están dando leche a sus hijos porque no notan la subida, y algunas al no notarlo llegan a dudar de si tienen o no leche.

En cambio hay mamás y bebés cuya lactancia es más dificultosa porque la parturienta ha recibido algún suero por gotero intravenoso antes de parir (hay más líquido en el cuerpo y la ingurgitación empeora), o bebés que se cogen quizás peor (frenillos, efectos de la anestesia, limitaciones orales…), o que han sido limitados en el amamantamiento por biberones o por horarios absurdos (aquello de “dale cada 2-3 horas”) o por una mamá que ha retrasado el darle la toma porque piensa que como acaba de comer no puede volver a tener hambre… Para estas mamás la subida de la leche puede llegar a ser muy molesta porque los pechos se ponen duros, casi como piedras y en ese instante, cuando interesa que el bebé los vacíe, es incapaz de cogerse. Yo siempre lo comparo como intentar mamar de una pared… ¡¡imposible!!

Erróneamente se les dice que se saquen la leche con el extractor, pero ojo, esto es muy doloroso y sólo aumenta la inflamación de la zona. Recuerda, en una ingurgitación no usar el extractor. Lo ideal es evitar llegar a una situación de ingurgitación severa ofreciendo el pecho muy a menudo, pero si hemos llegado a este punto, lo mejor es hacer la técnica de la presión inversa suavizante (P.I.S), sobre todo justo antes de poner al niño para que pueda agarrarse al pecho.

¿Cómo se hace la presión inversa suavizante?

La utilización temprana y preventiva de la PIS es inocua y puede facilitar un incremento en la transferencia de leche, reducir el riesgo de trauma en el pezón y ayudar a calmar la ingurgitación.

La presión inversa suavizante (PIS) es una intervención sencilla y de gran utilidad en los primeros 14 días posparto que consiste en la aplicación de presión positiva sobre un radio de 2 a 4 cm de areola en la zona que rodea la base del pezón, con el objeto de desplazar ligeramente la hinchazón hacia atrás y hacia el interior del pecho. Esta técnica puede ser aplicada por un profesional de la lactancia o por la madre misma u otra persona como la pareja.

El mejor momento para aplicar la PIS es inmediatamente antes de poner al bebé al pecho y durante el número de tomas que resulte necesario. En la consulta explico a las madres (y a sus parejas) cómo hacerlo, y a veces si ellas lo piden se lo hago yo. El alivio es inmediato. Es frecuente que en cuanto se sueltan los dedos el edema vuelva tan pronto como se deja de aplicar la presión. En este caso viene bien echarse hacia atrás, tumbada boca arriba para que se retrase un poco la aparición del edema y le dé un poco más del tiempo al bebé para agarrarse.

La técnica consiste en presionar de forma suave pero firme la areola, justo en la base del pezón. Con los dedos pulgares o con los índices, da igual. No debería causar dolor. (Si duele, es preferible aplicar menos presión pero durante más tiempo.) Se mantiene la presión hacia el tórax durante 60 segundos o más. La verdad es que no cuento el tiempo, simplemente lo hago tanto tiempo como sea necesario. Es una técnica de drenaje linfático, y al reducir la incomodidad se facilita el agarre y por tanto la transferencia efectiva de leche

A veces al hacerlo, sale la leche disparada y la mamá nota un alivio intenso.

Es más sencillo de hacer que de explicar. Mira las fotos y no dudes en hacerlo si notas el pecho muy ingurgitado.

De nuevo insisto en la importancia de acudir al especialista de lactancia antes de tener el bebé para estar bien informada. Y por supuesto acudir una vez nacido el bebé, para resolver las dudas.








Resumen basado en texto de Kyle Jean Cotterman RNC, IBCLC. Mayo 2002
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