Productos innecesarios (para el bebé)
Igual que hemos hablado de los productos innecesarios para la mamá, hoy vamos a hablar de los productos innecesarios
para el bebé. Desde el punto de vista que me compete, el de la lactancia y
alimentación. Porque además de los que hoy citaré puede haber muchos otros, o
no, en cuanto a sillitas, intercomunicadores, ropa, utensilios, hamacas o
columpios que se mecen solos… pero al final es cuestión de gustos… y por lo
general lo mismo da. Sin embargo a veces nos quieren vender artículos
relacionados con la lactancia y alimentación en los primeros meses del bebé que
son incluso peligrosos.
Los bebés tienen que hacer lactancia materna exclusiva hasta
los 6 meses y después complementarla con otros alimentos adecuados mínimo hasta
los 2 años y luego hasta que mamá/bebé quieran.
Cuando hablamos de exclusiva quiere decir nada más que leche. O sea, ni agua, ni
infusiones, ni otros líquidos, ni papillas.
Y esto incluye infusiones varias para los cólicos, para el
sueño, para la digestión, para el estreñimiento… Todo lo que te quieran vender
es innecesario. Pero no es por un capricho, es porque es sistema inmunitario del
bebé aún esta inmaduro y sólo la leche materna es adecuada. Y su sistema
digestivo no está preparado para nada más que no sea leche. Ni sus riñones
están preparados para otra cosa que no sea la leche, materna por supuesto.
El sistema digestivo es inmaduro, y si sufre de malestar o digestiones
complicadas o los llamados cólicos, es solamente por inmadurez. Y eso se pasa
sí o sí, con la edad. Lo único que hay que hacer es seguir con teta a demanda.
A demanda de él, del bebé, que es el único que sabe que tiene hambre, cuándo
tiene hambre, y cuánto hambre tiene. Y a demanda de la madre, que puede
ofrecerle aunque el bebé no pida. Y para los cólicos además darle mucho amor en
forma de abrazos y cariño,
porteándolo todo el tiempo que sea posible. Las posturas verticales en contacto
con la madre (en una mochila ergonómica o fular por ejemplo) son ideales porque
le ayudan a echar los gases y hacer la digestión en una posición fisiológica en
la que además se relaja al estar contenido como en el útero, y teniendo a mamá (papá)
cerca.
¿Sabes que de la teta no sale aire? Un bebé bien prendido al
pecho apenas traga aire. Pero un bebé que llora tragará mucho aire.
Si de verdad hubiera algo que sirviera para los cólicos, se
lo darían por sistema a todos los niños del mundo al nacer, igual que pasa con
la vitamina K por ejemplo. ¿Por qué cada pediatra dice una cosa? ¿Por qué en cada
centro de salud es distinto? ¿Por qué en cada ciudad recetan distintos
productos? ¿Por qué en cada país también es diferente? Pues porque no hay nada demostrado y porque depende
del comercial que visita al médico, de las marcas, de los lobbies… Puedes investigar
un poco más sobre los cólicos si quieres, y verás que en países donde se
colecha y se portea por norma, no existen los cólicos y ni siquiera tienen una palabra
para definirlo. ¿Curioso, verdad?
Que los bebés sólo se calmen en brazos, y que estén por la
tarde-noche más cansados y quejosos, es algo normal. Eso no es un cólico.
Para los cólicos se están vendiendo productos en forma de
infusión, homeopatía y medicamentos varios. La homeopatía es puro placebo, sin
ninguna base científica. Las infusiones, ojo, pueden ser peligrosas. Además ya
hemos comentado en alguna ocasión que muchos de esos productos no solo no son beneficiosos
sino que puede llegar a ser tóxicos. En la página de referencia sobre lactancia
y medicamentos, e-lactancia.org, dice
del hinojo por ejemplo,
componente de muchas de esas infusiones, que puede ser neurotóxico y
convulsivante, considerado de riesgo alto. Mira aquí. Son infusiones
que se hacen con agua, y que llevan alto porcentaje (95%) de azúcares de mala
calidad: dextrosa. Estas infusiones no alimentan al bebé y le llenan su pequeño
estómago. Si el estómago está lleno de agua con azúcar, no le cabe la leche que
necesita para crecer. Así que mejor olvidar estas infusiones por su peligro a todos
los niveles. Lo que es increíble es que se permita su comercialización.
Y en cuanto a medicamentos, los hay también. Pero ninguno
cura el cólico. Hay de distintos tipos según si el médico que lo receta piensa
que el cólico se debe a uno u otro motivo. Por ejemplo a veces dan simplemente
analgésicos para aliviar el dolor. O a veces barbitúricos o productos sedantes
o somníferos para que el niño no se queje o no dé guerra. O para tratar los gases
con dimeticona o simeticona… Hay muchísimos. Todos inútiles. No hay evidencia
científica de que ninguno de esos productos funcione.
Otra sustancia que últimamente están dando mucho a los bebés
cuyas madres se quejan de cólicos, son los probióticos para el bebé. ¿Pero qué
mejor probiótico que la propia leche materna? La leche materna aporta
inmunoglobulinas y anticuerpos y tapiza las paredes del sistema digestivo para
que no puedan alojarse los patógenos. Al darle algo diferente de la leche
materna ese tapizado se deteriora y ahí empiezan los problemas. Además, la
leche materna es una fuente importante de probióticos y prebióticos de por sí. Contiene
numerosas especies de bacterias con propiedades inmunomoduladoras,
anti-inflamatorias e inhibidoras del crecimiento de bacterias patógenas así
como oligosacáridos no digeribles que favorecen el crecimiento de estas
bacterias comensales en el intestino del lactante.
La lactancia juega un papel fundamental en la colonización
del intestino del recién nacido. Durante los primeros años de vida es diferente
la flora intestinal de los lactantes según hayan sido o no amamantados.
Me preocupan también las infusiones para el sueño. Los bebés
no duermen como los adultos, tienen que despertarse a mamar y a comprobar que
estás. Así que cuanto más juntos, mejor dormiréis todos. No necesitas
infusiones. También pueden ser tóxicas y llenan su estómago de algo que no es
leche.
Y las del estreñimiento. Un bebé de un par de meses puede
estar muchos días sin hacer caca y no pasa nada. No hay que darle infusiones o
medicamentos. Ni manipularle con termómetros, ramitas de geranio o perejil,
supositorios, aceite… o la barbaridad que toque según la zona donde vivas.
Así que no tienes que darle nada más que tu leche.
La flora intestinal de tu hijo estará bien si le amamantas.
¡¡Ni más ni menos!!
La flora intestinal de tu hijo estará bien si le amamantas.
¡¡Ni más ni menos!!
Es fácil oír a las mamás hablando de los productos que ellas
han utilizado, cada una un producto diferente. "A mí me ha ido bien este".
"Pues a mí ese me fue fatal y lo que me funcionó fue este otro". Y
así, ¿por qué? Por lo que ya hemos comentado. No hay nada que funcione de
manera universal. Y unas y otras han ido probando y probablemente lo que ha
ocurrido es que entre prueba y prueba ha ido pasando el tiempo y el bebé ha
madurado. Simplemente. Hagas lo que hagas, si lo haces con paciencia y durante
varias semanas, el niño acaba mejorando. Porque lo haces con paciencia. Y
porque lo haces con mimos. Que es lo que de verdad necesita el bebé: tus mimos
y tu paciencia. Y el tiempo que pasa, que hace que su cuerpo madure.
Solo si el bebé tiene una verdadera enfermedad, diagnosticada,
por ejemplo un reflujo gastroesofágico, el médico le puede recetar un medicamento,
pero ya no hablamos entonces de fitoterapia ni homeopatía ni de mezclas varias
sin acción demostrada, que solo son azúcar y a precio de oro.
En cuanto a otros materiales, también nos quieren meter por los
ojos los biberones “especiales” para cólicos, los anticólicos. Y las tetinas súper-mega-espaciales anticólicos. Con formas y
tamaños diversas y variadas… Bueno, si no das pecho, ve probando, al fin y al
cabo tienes que dar biberón. Pero las mamás que han decidido dar el pecho no
necesitan comprar ningún biberón en la mayoría de los casos. Ninguno. Si hacen
falta suplementos se pueden dar de otro modo -y es mejor hacerlo de otro modo- para no interferir con la
lactancia. Y ya hemos hablado de los riesgos del biberón…
Aceites para cólicos, cremas, ungüentos… Cualquier cosa con
tal de que una madre preocupada gaste dinero.
Lo peor son las leches artificiales. Que un profesional de
la salud le diga a una madre preocupada por cólicos del bebé que deje el pecho
y se pase a una leche artificial del tipo "X" para aliviar los
cólicos es el colmo y debería
denunciarse en todos los casos.
Y por último, están los métodos. Métodos o técnicas con
nombres y/o apellidos de sus supuestos inventores, de masajes, de inducción de
sueño, de alivio de cólicos… a veces mezclados con pseudociencias o incluso
esoterismo, que no valen para nada. Sólo para sacarnos los cuartos.
¿Conoces el método LFS? Ese sí ha funcionado siempre. Pregúntame.
Si has llegado hasta aquí buscando la solución para los
cólicos, te recomiendo realizar una consulta completa para valorar al bebé, ver
las tomas, descartar problemas médicos, indagar en la causa y buscar la
solución.
Productos innecesarios son las infusiones a base de tila,
manzanilla, melisa… para dormir al bebé. El bebé se dormirá divinamente si está
en tus brazos o al ladito tuyo.
Productos innecesarios y
con posible toxicidad son alfalfa, amapola, anís estrellado, anís verde,
artemisa, cornezuelo, eucalipto, hinojo, nuez moscada, salvia, té de hierbas…
Productos que además
pueden disminuir la producción de la leche cuando es mamá quien los toma:
preparados de alcachofa, anís, comino, ginseng, lino, lúpulo, regaliz, romero, zarzaparrilla, soja…
Te aconsejo huir de nombres como: reuteri, colikind, kindival, blevit
digest, aero-red, eupeptina, colimil, blevit sueño, flores de bach, alivit
gases…
Etiquetas:
Infusiones, cólicos,
productos innecesarios, anticólicos, probióticos, método lfs
Categorías:
Lactancia, opinión
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