jueves, 8 de febrero de 2018

Nominada: ¿me votas?

Estoy nominada como mejor Blog de Embarazo y Crianza¿Me votas?
Acaban de comunicarme que mi blog, este que lees, ha sido nominado en la categoría Embarazo y Crianza en los Premios Madresfera 2017. Gracias a los que me nominastéis.

Y ahora, ya que estamos, me atrevo a pediros el voto.
Sé que hay muchos blogs, todos son muy buenos, y algunos además muy conocidos. Pero me haría ilusión recibir algunos votos. ¿Me votas?

La mecánica es sencilla. Sólo se puede votar una vez a un mismo blog. Pero puedes votar, si quieres, no es obligatorio, hasta 5 blogs en la misma categoría.  Los votos terminan el 24 de  febrero a las 23:59.

El enlace para votar general, en cualquier categoría, es este:

Ahí verás una lista con todas categorías que hay para votar, que son muchas.

Pero mejor si vas directa a votar a los blog de Embarazo y Crianza, directamente a mi blog pinchando aquí:  
(O me buscas empezando por la D, como "Diario de una asesora de lactancia" y a la izquierda pone "¡VOTA!")

Te pedirá una dirección de mail. El nombre no es obligatorio. Y en comentarios tampoco es obligatorio poner por qué, pero si pones algo estaría genial. Cuando des a "VOTAR" te dirá que tienes que confirmar el mail. Así que vas a tu correo, confirmas el mail, y ya está hecho.

¿Me votas?

Gracias

(Si me lees desde le móvil la insignia con el enlace directo está después de las entradas, antes de la lista de Los otros blogs que sigo)


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jueves, 1 de febrero de 2018

Contraindicaciones de la lactancia materna

Cuando comento los riesgos de tomar biberón o los riesgos de la leche artificial, lo hago con la evidencia en la mano. Algunas de las consecuencias de la lactancia artificial están completamente demostradas. Y si van saliendo estudios que van en uno u otro sentido, ahí está la obligación de actualizarme. Y entonces, de nuevo con la evidencia, se irán actualizando también los contenidos.

Que no conozcas los estudios que demuestran la evidencia, no quiere decir que no estén ahí.

Eso no quita para reconocer y admitir que a veces hay algunas circunstancias, muy pocas, en las que realmente la lactancia materna no es posible y entonces afortunadamente ahí está la leche artificial y el biberón. Y la madre también lo da con amor, y la madre también quiere a su hijo. Y la madre lo hace igual de bien que cualquier otra. Porque todas las madres queremos lo mejor para nuestros hijos y hacemos lo que podemos con la información y recursos que tenemos al alcance.

Lamento profundamente que existan impedimentos en la lactancia y que haya bebés o mujeres con enfermedades reales que impiden la lactancia o no la hacen posible en exclusividad.

Y mi trabajo consiste en ayudar también a esas madres: si quieren mi ayuda, la tienen. Yo soy consultora en la consulta y nunca, jamás, diré nada a nadie sobre su forma de alimentar a su bebé y su forma de criarlo. No la juzgaré nunca. Puedo sentir tal vez un poco de tristeza porque no sé las circunstancias que le han llevado a eso, por desconocer la situación, porque ojalá nadie tuviera nunca problemas de salud... Pero ni la voy a mirar con desdén ni la voy a juzgar. Y las cientos de mujeres que he atendido pueden dar fe de ello. Pero lo que no voy a hacer es mentirte y decirte que la leche artificial es mejor, porque no lo es.

Y yo misma, lo he dicho muchas veces, soy la primera que recomienda leche artificial cuando de verdad es necesaria, en niños que me llegan al borde de la deshidratación o con problemas graves y mientras estos se resuelven.

El tema de la lactancia hiere muchas susceptibilidades. Y cuando digo que la leche artificial es de peor calidad que la materna, no me estoy inventando nada. Lo siento, es la verdad.

Hay mujeres que se sienten atacadas si no han podido dar el pecho. Pero no seré yo quien las ataque.

Enfermedades reales del bebé como el déficit congénito de lactasa, o la malabsorción congénita de glucosa-galactosa, o como la galactosemia sí contraindican la lactancia. Hay una variante de esta enfermedad que permite la lactancia parcial bajo estrictos controles y seguimiento continuo. Si ese es tu caso amiga, lamento que tu bebé esté enfermo y te felicito por cuidar tan bien de él y por conseguir esas dos o tres tomas al día.  Si te veo por la calle con un biberón no te voy a decir nada, repito, no te voy a juzgar, porque no juzgo a nadie. Porque cuando veo a una madre dar un biberón a su bebé sé que hay muchas opciones detrás: que sea leche extraída, que no sea la madre y sea un familiar que le está dando la leche –sea del tipo que sea-, que la madre esté mastectomizada, que el bebé tenga galactosemia, o que simplemente no ha querido dar el pecho. Y repito, jamás lo juzgaré. Mi trabajo es ayudar a quien viene a pedir a ayuda. Y fuera de la consulta soy una madre más, con las mismas inquietudes que tú, queriendo ser feliz y querer a mi familia y procurando la felicidad de mi familia y la mía propia, mi propio bienestar familiar, laboral, económico, emocional… O sea, una persona más. 15 años apoyando a madres me dan ya algunas tablas como para separar profesión de mi vida personal. Y espero que nunca creas que te juzgo, amiga.

Otras contraindicaciones absolutas (en la madre) de la lactancia materna son el VIH (en países desarrollados), madres drogadictas, tuberculosis aguda sin tratar  y/o madre tratada con quimioterapia. O alguna situación puntual en la que se requiera alguna medicación realmente incompatible. Entonces es mejor el biberón.

Dar el biberón también se hace con amor. Y hay técnicas que respetan más la fisiología del bebé.


Salvo lo comentado, en todo caso se puede dar lactancia materna. Y si tomas la decisión no lactar, estás en tu derecho. Si no quieres amamantar no te voy a preguntar por qué ni tienes que justificarlo, ni nadie te tiene que decir si estabas o no informada. No quieres, y punto. Y yo no te voy a decir ni mu. Ni nadie debería decírtelo.
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