martes, 24 de mayo de 2016

Hipoplasia glandular

Hipoplasia glandular o hipoplasia mamaria

Los pechos pequeños son tan capaces como los grandes de producir leche. Ya sabes que la producción no depende del tamaño del pecho, sino no de una adecuada estimulación y correcto vaciado del pecho.

La mama está formada por tejido glandular (alveolos y conductos), tejido conectivo (ligamentos de Cooper) y tejido adiposo (intraglandular, subcutáneo y retromamario). El tamaño y forma de la mama depende de la cantidad de tejido adiposo.

Pero sí puede ocurrir que el pecho tenga poco tejido glandular, por un mal desarrollo en la etapa embrionaria o en el desarrollo puberal. Esto sí puede causar hipogalactia y darnos problemas con la lactancia.

Ojo, tener el pecho pequeño no significa que sea hipoplásico. Y se pueden tener pechos grandes pero no tener tejido glandular.

Normalmente podemos identificar pechos con poco tejido glandular cuando estos están muy separados entre sí, o cuando tienen forma tubular, o son de distinto tamaño. También suelen verse la areola y pezón como más engrosados que el resto del pecho, desproporcionadamente grandes.

Algunas pistas son cuando en el embarazo no notas que tus pechos cambien o cambian muy poco, o si cuando das a luz no notas cambios en los primeros días. Mujeres con hipoplasia dicen que notaban las tetas flojas, o fofas, que no han notado ninguna subida ni nada especial, que no han aumentado de tamaño.

Aun así en estos casos sí es posible la lactancia pero se necesitará un poco más de apoyo, y desde el principio. Hay veces que se quiere poner solución cuando ya han pasado semanas, y cuanto más tarde más difícil. Ten en cuenta que la calibración de la lactancia se produce en las primeras semanas. Cuanto antes se ponga solución, mejor, evidentemente.

Si ves que tus pechos podrían coincidir con lo descrito, sería estupendo que te pongas en contacto desde el mismo embarazo con tu IBCLC para hacer el seguimiento desde el principio.

Así cuando nazca el bebé ya estás familiarizada con la extracción y suplementación o con métodos necesarios para ayudar a un buen comienzo, como la extracción prenatal de calostro por ejemplo.

Si tienes cirugía mamaria, también es importante que consultes con la IBCLC antes de dar a luz. Algunas veces la cirugía sí puede interferir en la consecución de la lactancia. Habría que ver cómo ha sido la incisión, si se han seccionado conductos y/o nervios… Los conductos suelen recanalizarse, pero hay que saber que suele ser un proceso largo y que a veces hasta las segundas gestaciones no están recanalizados del todo. La consulta previa y seguimiento de tu IBCLC puede ser la diferencia entre conseguirlo y no conseguirlo.
Pechos asimétricos

Pecho tuberoso o tubular

Tipos de pecho