jueves, 30 de enero de 2014

La ignorancia es atrevida

Llevo unas horas acordándome de la canción de Alaska “La Funcionaria Asesina”. ¿Por qué? Porque ayer tres representantes de Lactaranda tuvimos una reunión con un funcionario de nuestro Ayuntamiento. ¡Madre mía, qué de tópicos y prejuicios! No es que este funcionario sea un asesino, no. Pero metafóricamente se nos quiere cargar.
Conste que escribo a título personal, como IBCLC que trabaja voluntaria para Lactaranda. No represento a la asociación en este artículo.
Pero tengo que contarlo.
Este señor es el responsable de repartir locales y dinero para las asociaciones de Aranda de Duero. Él se lo guisa y él se lo come. Legislatura tras legislatura, da igual del color que sean, él hace y deshace según le caigas bien o mal. Y se ve que la teta no le cae.
Fue una hora de escuchar sus logros personales –que no venían a cuento–, de no dejarnos apenas hablar, y de soltar pullitas una tras otra, topicazo tras topicazo. La ignorancia es atrevida.
Mencionó eso tan manido ya de la “secta”. Que si ha oído, que si tal, que si cuál... ¿pero te has molestado en leerte las memorias que te presentamos? ¿Pero acaso sabes lo que hacemos? ¿Pero has venido a alguna de nuestras actividades? Y la persona que te lo ha dicho, ¿ha venido? ¿Sabe de lo que habla? Porque la familia que viene lo hace pidiendo ayuda, normalmente porque se la han negado en los centros de salud, y nosotras se la hemos dado, gratis. Viene porque quiere conseguir lactar a su bebé. Nadie las obliga. Cada consulta es una hora o un par de horas, de atención personalizada llevada a cabo en este caso por una profesional reconocida. Si yo no hablo de tu trabajo porque no lo conozco, no hables tú del mío porque no tienes ni idea. La ignorancia es atrevida.
Cuando le hemos dicho que atendemos 500 consultas presenciales al año (unas 10 por semana) se ha quedado un tanto sorprendido. Más el teléfono, más el mail, más el foro. Pero eso lo sabría si leyeran las documentaciones que les entregamos cuando nos las solicitan.
Ha hablado de tetas caídas. De mujeres que no tienen leche. Y qué hace un niño de 3 años tomando pecho. Señor funcionario, las tetas se caen por la edad y mientras no te pongas silicona, todas se caen, las de tu pareja también, aunque no haya dado el pecho porque claro, ella no tenía leche.
Le he ofrecido documentación y toda la evidencia científica que necesite, como psicólogo, pero no la quiere claro. No se va a molestar en leerlo. La ignorancia es atrevida.
Asociaciones con apenas 4 ó 5 miembros y formadas con posterioridad a Lactaranda han pasado por delante de nosotras obteniendo su sede gratis. Nosotras pagamos un alquiler de 200 euros al mes, más los gastos de luz. Y sin teléfono fijo porque no podemos mantenerlo. Tenemos un móvil de consultas que es prepago porque no podemos mantener un contrato. Sólo recibimos llamadas. No podemos hacerlas. Cuando hay que hacerlas se hacen desde nuestros teléfonos particulares.
La Junta de Castilla y León y Hacienda para hacer el modelo 190 y otros trámites de la última subvención a la que accedimos, nos exige hacerlo vía on-line. Pero resulta que no tenemos como digo ni fijo ni internet y la tesorera se ve obligada a hacerlo desde su casa/trabajo. ¡¡Eso no debería ser así!!
El ayuntamiento de Aranda de Duero saca convocatoria para subvenciones a las que podemos acceder en el mes de noviembre para realizar antes de diciembre del mismo año y tener justificado todo antes de diciembre. Por favor, que el año tiene 12 meses… Y para colmo tenemos que poner el 20 por ciento porque sólo subvencionan el 80 por cien. Vale. ¿Y de dónde sacamos ese dinero? Lo que obtenemos de la venta de lotería va íntegro a pagar el alquiler, y no es suficiente. Las socias agradecidas pagan, pagamos, la cuota anual. Y así vamos tirando, hasta que no dé más de sí, porque el alquiler nos sube, la luz sube, y nadie da nada.
Y entonces nos veremos obligadas a cobrar por atender, dejando así el carácter de voluntariado,  altruista, por el que se creó la asociación.
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miércoles, 22 de enero de 2014

Publicada la guía IBCLC 2014

Ya están en español los documentos guía para dar el examen IBCLC en 2014.

GUÍA en español

Puedes ver aquí todos los documentos.

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martes, 7 de enero de 2014

Filología y lactancia


Diccionario de la lactancia

No me puedo aguantar, será por “deformación” profesional… Además de IBCLC soy profesora, especialista en filología. Y llevo muy mal lo de las faltas de ortografía o ciertos usos de la lengua. Bastantes errores corrijo en los exámenes o en los cuadernos de mis alumnos cada día.
Así que cuando trabajo en mi otro campo, el de la lactancia, no puedo dejar de lado las normas de nuestro precioso idioma.
Estaba el otro día impartiendo una conferencia sobre el papel del padre en la lactancia. Y tocó hablar del deseo sexual.
Pude comprobar que aún mucha gente no sabe distinguir entre lívido y libido.
Se trata de dos palabras distintas, con significados bien diferentes. Y ni siquiera son homófonas pues la una es esdrújula y la otra grave. Y como tal, no deben confundirse.

Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua:
Lívido, da. (Del lat. livĭdus).
1. adj. amoratado.
2. adj. Intensamente pálido.
Como vemos, es una palabra esdrújula y se escribe con v:  “Se quedó lívido del susto.”

Libido. (Del lat. libīdo).
1. f. Med. y Psicol. Deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica.
Es una palabra grave que se escribe con b:   “Hay muchos factores que disminuyen la libido.”

Quede pues claro que cuando hablamos de quedarse pálido es vido, con tilde en la primera i, esdrújula. Que suena bien distinto que libido, que es deseo sexual, que es grave, sin tilde, con b, siendo la sílaba tónica la del medio y no la primera.

Y eso me recuerda que con la anatomía de la mama pasa, más que a menudo, que escucho la palabra “aureola” cuando quieren decir areola.
Aunque aureola y areola fonéticamente son dos palabras muy parecidas, no significan lo mismo.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua:
Areola o aréola.
(Del lat. areŏla).
1. f. Anat. Círculo rojizo algo moreno que rodea el pezón del pecho.
2. f. Med. Círculo rojizo que limita ciertas pústulas, como en las viruelas.

Aureola.
(Del lat. aureŏla 'dorada').
1. f. Resplandor, disco o círculo luminoso que suele figurarse detrás de la cabeza de las imágenes sagradas.
2. f. areola.
3. f. Gloria que alcanza alguien por sus méritos o virtudes.
4. f. Astr. Corona sencilla o doble que en los eclipses de Sol se ve alrededor del disco de la Luna.
5. f. Rel. Resplandor que, como premio no esencial, corresponde en la bienaventuranza a cada estado y jerarquía. Aureola de las vírgenes, de los mártires, de los doctores.


Al ser un error tan común, la RAE ha aceptado el uso de “aureola” por “areola”, aunque recomienda el uso correcto de areola. (Acepción 2)

En el mundo de la lactancia usamos la forma correcta: areola.
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