sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Papilla? ¡¡No, gracias!!



No es necesario dar papillas a los niños.

Cuando se acerca la etapa de empezar con la AC –alimentación complementaria–  son muchas las personas que creen que es necesario empezar con papillas. Miedo al atragantamiento, tradición cultural, desconocimiento…

No. No es necesario.

Recordemos que el objetivo de la AC es que al año de edad, más o menos,  el bebé coma lo que se come en su casa. Si los padres comen papilla, pues entonces se hace papilla al bebé. Si los padres  comen purés, pues se hace puré al bebé. Pero la verdad es que no conozco ninguna familia cuya base de alimentación sean las papillas y los purés. Y sólo a algunas en las que una vez a la semana, o de vez en cuando, comen una crema de calabaza, un puré de verdura o algo con esa textura.

Cuando acostumbramos a un bebé a tomar esas papillas, (en las que suele haber mezclas de tantos ingredientes que es difícil apreciar el sabor de ninguno…) luego es difícil “desacostumbrarlos”. Es cuando vienen las mamás diciendo que no consiguen que su hijo coma sólidos o mastique, que se les hace bola, que se atragantan, que no quieren comer… Claro, si no le dejo que pruebe los sólidos, no aprende. Sin embargo, si lo hacemos poco a poco, como es debido, el bebé empezará a comer de todo, sólido desde el principio, tomando purés si los padres lo toman, y un buen filete si los padres lo toman.  Aunque tenga 7 meses.

“No sé cómo hacerle la papilla”. “¿Qué pongo en la papilla?”. “No se come la papilla”  son frases muy habituales, ¿verdad?

Solución: no le des papilla.

“¿Y qué le doy?”. Dale pecho hasta los 6 meses en exclusiva. Y a partir de los 6 - 7 meses, cuando le veas preparado* pues empieza con arroz cocido, patata, pechuga de pollo, un plátano… lo que sea, pero comida de verdad, no triturada.

¿Cuándo está preparado para comer sólidos?

  • Cuando desaparezca el reflejo de extrusión, que es un movimiento reflejo, automático, que hace el bebé cuando se le introduce en la boca algo diferente del pecho o la leche. El bebé expulsa con la lengua la cuchara o el alimento. Este reflejo desaparece más o menos en torno a los 6 meses, uno de los motivos de introducir la AC a partir de entonces. Antes no puede.
  • Cuando se mantenga sentado solo. Si lo hace es que controla la musculatura de la zona abdominal que es la que sujeta el sistema digestivo. Señal de que está suficiente maduro.
  • Cuando lo pida, se le van los ojos detrás de la comida, echa la mano a coger vuestra comida, se le ve que quiere. Si lo pide, no desaproveches la oportunidad.
  • Cuando sepa decir que no o mostrar signos de saciedad o apetencia.
  • Recuerda que antes de los 6 meses su estómago y su sistema digestivo no debe recibir nada más que leche materna. Cualquier otra cosa, hasta el agua o las infusiones, no hacen bien al bebé pues su sistema no está preparado y además pueden traer patógenos.


¿Qué comer? ¿Qué le doy de comer  entonces a mi hijo?

Lo que quieras, lo que se coma en tu casa. Que será distinto de lo que se coma en la casa de tu vecino. Habrá familias vegetarianas (que suplementarán con Vit B12), habrá familias que coman mucha carne, habrá familias que no tomen leche, habrá familias que tomen sopa, otras donde no prueben el puerro, otras donde no entre la lechuga, otras que aborrezcan el pescado, otras donde se coma muchos dulces… hay tantas opciones como familias. Pero tu bebé se tiene que adaptar a la tuya. Se supone que tu dieta es buena, y si lo es para ti lo será para el bebé. Y si te planteas que no lo es quizá sea el momento de hacer algunos cambios.

Las únicas recomendaciones generales a tener en cuenta son:
  • Hasta el año primero el pecho, y después, si quiere, la AC.
  • Introducir los alimentos de uno en uno. Mejor espaciar un poco, no empezar con un montón de alimentos de golpe.
  • Tener cuidado con los alérgenos: leche de vaca, huevo y pescado. Huevo y pescado a partir del año. No es necesario empezar antes separando yema y clara ni con pescado blanco/azul. Es preferible usar huevo entero y cualquier pescado a partir del año.
  • No añadir sal ni azúcar a sus alimentos.
  • Y cosas obvias como tener cuidado con frutos secos,  mariscos, casquería, embutidos, chuches, etc.


En próximas entradas profundizaremos sobre el tema de la Alimentación Complementaria. De momento, que no te agobien las papillas, que no tienes por qué hacerlas.


Lecturas recomendadas
Se me hace bola - Julio Basulto. Ed Debolsillo.
Mi niño no me come - Carlos González. Ed. Temas de Hoy.



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martes, 10 de diciembre de 2013

Gracias

Agradecimientos

Quiero hacer constar públicamente mi agradecimiento a aquellas asesoras que me abrieron el camino, a las que me enseñaron con su buen hacer y su experiencia, a las que resolvieron las dudas … Si soy IBCLC es en parte por su influencia.
A las personas que respondieron un e-mail o una llamada cuando me encontré con las primeras zancadillas en mi lactancia.
A las personas que me inspiraron, que no todas son mujeres ni todas son IBCLC, pero sí todas dedicaron algún instante de su tiempo para mí.

Sé que me dejaré a muchas, pero lo intento:
Alba Padró, que alivió mi mastitis, la que en su día fue cándidas. (Ahora sabemos que era una mastitis.) Una llamada en 2003. En 2004 calmó mis inseguridades en un foro. En 2006 trató mi mastitis vía on-line. Y siempre estuvo ahí. Luego fue una de mis profesoras en el curso on-line de Fedalma.

Helena Herrero, a la que escuché por vez primera en Burgos en noviembre 2007 cuando me estaba formando como asesora principiante. Y a quien después he podido escuchar en múltiples ocasiones, de quien he podido aprender tantísimo, y de quien aprecio sobre manera su generosidad, pues lo que tiene lo comparte. Gracias Helena.

Rosa Sorribas, que en 2010 vino hasta Aranda de Duero para darnos un Curso Avanzado de Lactancia Materna. Y que siempre ha estado ahí a través de las redes. Si Mahoma no puede ir a la montaña, la montaña va a Mahoma.

Carlos González, que me abrió los ojos en 2003 cuando me compré Mi niño no me come en lugar de aquel horrible manual para hacer dormir a los niños, juntos en el estante de aquella librería… Luego profesor en el curso de FEDALMA. Y un hombre agradable a quien me encantó conocer en persona.

Rosa Jové que me enseñó tanto sobre el cerebro de nuestros hijos e hijas. Un placer escucharla en 2007 la primera vez, y después profesora en FEDALMA. Orgullosa de haber compartido mesa de trabajo y de comida con ella.

José María Paricio Talayero, también le escuché por primera vez en el curso de 2007. (¡Magnífico curso aquel!) Y después el año pasado, ambas en Burgos. ¡Qué magnífico señor! Profe en FEDALMA también.

Al resto de profesores del curso Fedalma, especialmente a Ana M. Morales que con su felicitación por mi ejercicio me animó a seguir si cabe con más ilusión de la que ya tenía.

Claudia, “mamás de febrero 2006” en aquel foro... Me apoyó en mi andadura desde el principio.

Mª José Varona, entonces presidenta de Madres de la leche, que me motivó para crear el grupo.

Más recientemente Maribel Matilla y Esther Esteban, que se examinaron a la vez que yo… pero cada una en un extremo del país. Y compartimos la angustia de la espera.

Nair Carrasco, de CEPREN-LACTARED que desde Perú fue buena maestra. Carmen Enrique, Mari Cruz ManriquePatricia López, Laura Villanueva, Edurne Estévez… y todas las demás. Seguro que me dejo a muchas…

A las asesoras (y los asesores, que también los hay) a los que he dado alguna formación porque con sus valoraciones también aprendo y me mantengo con los pies en el suelo.

Pero sobre todo mis gracias a las cientos de madres que me permitieron ayudarlas y empoderarlas. Y a los cientos de bebés que me dieron su sonrisilla preciosa en la consulta.

GRACIAS



Ahora, toca seguir aprendiendo y ayudando.
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