jueves, 9 de agosto de 2012

Cuando la ayuda es para destetar

Una de las labores de las asesoras es ayudar al destete. Aunque parezca contradictorio. 

Si un madre me pide ayuda para destetar por el motivo que sea, he de hacerlo. Creo que es la parte más dura de mi trabajo... Pero lo hago con cariño, procurando el máximo bienestar posible para la madre y para el bebé teniendo en cuenta las circunstancias del caso, valorando todo, e informando a la mamá sin intervenir en su decisión. Sin duda, algo complicado. Y sobre todo, sin juzgar.

Recordemos que la lactancia debería ser exclusiva (es decir, sin agua, ni infusiones ni otra leche que no sea materna) hasta los 6 meses, y a partir de ahí debería durar como mínimo hasta los 2 años, acompañada de alimentación complementaria adecuada. A partir de los 2 años, hasta que la mamá y el bebé quieran...

¿Cuánto es eso? Un bebé se desteta solito si lo hemos hecho bien entre los 2'5 años y los 7 años de edad. Esto es antropológicamente hablando. El destete natural humano se produce en esa amplia franja de edad. Y desde la etnopediatría el destete se produce a los 4 años aproximadamente.

Esto es lo ideal, pero a veces, muy pocas, hay necesidad de hacerlo antes.

Hay destetes realmente necesarios por motivos médicos, son muy muy pocos pero los hay. Hay muy pocos medicamentos realmente incompatibles con dar el pecho, y muy muy pocas enfermedades que contraindiquen verdaderamente la lactancia. Por eso es importante la labor de información y asesoramiento que hacemos en la consulta y en algunos grupos de apoyo.

Además el personal médico que atiende a las madres a menudo decide por ellas el momento del destete, muchas veces está desactualizado y no tiene los conocimientos deseables en cuestiones de lactancia, pero las madres se fian... Es necesario insitir en que los médicos y personal sanitario que atiende a las madres lactantes se actualice, en lactancia materna y en cualquier otro tema, y si no es posible estar al día de todo, (que no lo es) al menos reconocer que no saben si realmente es o no imperativo destetar ante un tratamiento o enfermedad concreta, y buscar la información pertinente. Hay  una página web concebida para ayudar al personal sanitario en sus consultas sobre lactancia materna y medicamentos: www.e-lactancia.org  

Estoy acompañando a dos mamás en sendos destetes, ambos forzosos por enfermedades graves. Sufriendo por ellas por su dolor físico, pero también por el emocional ya que ninguna de las dos deseaba el destete. ¡Ánimo chicas, mujeres valientes y madres luchadoras!


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viernes, 3 de agosto de 2012

La epiglotis


Nos podemos atragantar…, pero a cambio: ¡hablamos!




Este video nos muestra cómo cambia la posición de la laringe a medida que crecemos y explica el funcionamiento de la EPIGLOTIS cuando nos alimentamos o cuando respiramos.
En todos los mamíferos, incluyendo los niños recién nacidos, la laringe ocupa una posición alta en el cuello que les permite y tragar y respirar a la vez. Sin embargo, en el caso del ser humano se produce un descenso de la laringe hacia los dos años de edad, que hace que la faringe deba cumplir una doble función: permitir el paso de aire hacia la laringe, tráquea, bronquios y pulmones; y permitir el paso de alimentos hacia el esófago y el estómago.
Esta situación baja de la laringe es la causa de que el alimento pueda pasar al conducto respiratorio y obstruirlo, la quela epiglotis (lámina cartilaginosa sujeta a la parte posterior de la lengua de los mamíferos) no lo cierra por completo. Por tanto, si respiramos al alimentarnos, nos podemos atragantar. Es el precio que pagamos a la evolución para obtener el beneficio del habla. El mismo mecanismo que podría causarnos la muerte por atragantamiento nos permite pedir socorro.

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