domingo, 23 de diciembre de 2012

¿Qué hace tu madre? Es consultora/asesora de lactancia


Hoy he encontrado este bonito video protagonizado por los hijos y las hijas de consultoras de lactancia IBCLC. “¿A qué se dedica tu madre?”  Me ha encantado, porque las consultoras hacen mucho más que ayudar a las mamás y a sus bebés. Y aunque el video se refiera a las IBCLC me permito hacerlo extensible a todas las asesoras de lactancia, que muchas aunque no tengamos -todavía-   el certificado  IBCLC hacemos lo mismo.

Os dejo el video, y como está en francés, os dejo la traducción.

¡Felices fiestas!


Fuente: http://www.ilactation.com


Mi madre favorece la mejor alimentación. Es maravillosa.

Mi madre ayuda a las familias a reducir huella de carbono (emisiones de CO2-Carbon footprint-). Es fabulosa.

Mi madre es increíble. Ella refuerza el desarrollo del sistema inmunitario y baja el riesgo de asma y de alergias.

Mi madre favorece el amor y el apego.

Mi madre es fantástica; baja el riesgo de gastroenteritis y reduce el número de otitis.

Mi madre es bárbara!!  Desciende las tasas de cáncer juvenil y de diabetes juvenil.

Mi mami es estupenda: protege contra las infecciones respiratorias y la “Muerte Súbita del lactante” (SMSL)

Mi madre refuerza el poder de actuación de otras mamás, las empodera. Mi madre es genial.

Mi madre ayuda a las familias a ahorrar dinero y protege el medio ambiente. ¡Es fantástica!

Mi madre ayuda a reducir las tasas de cáncer de pecho y de osteoporosis. ¡Es maravillosa!

Mi madre es formidable. Ayuda a luchar contra la obesidad y reduce la hipertensión.

Mi madre es genial, aumenta la tasa de supervivencia infantil.

Mi madre es formidable. Facilita el desarrollo de la mandíbula y del habla y mejora el desarrollo cognitivo. ¡Por un CI (coeficiente intelectual) más alto!
 

Conversación de las dos chicas jóvenes:

- Es genial estar instaladas por fin.
- Sí, ¡compañeras para siempre!

- ¡Qué maja tu madre que nos ayuda con la mudanza!
- Sí, es un detalle.

- ¿En qué trabaja tu madre?
-  Oh, no sé si habrás oído hablar de ello… Es consultora de lactancia.

-  ¡Bromeas! ¡Mi madre también!

 

Las consultoras de lactancia ayudan a las madres lactantes y a sus bebés por todo el mundo.

 
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jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Me puedo depilar si estoy dando el pecho?

Cualquiera de los métodos empleados para depilar (afeitado, rasurado, arrancado con cera, productos químicos, electricidad, LASER, fotodepilación) es compatible con la lactancia.
La depilación láser no puede causar daño alguno, ni durante el embarazo ni durante la lactancia. Lo que sí es cierto es que durante el embarazo el vello y el pelo se hacen más fuertes y abundantes, aunque vuelven a su estado original unos seis meses después del parto.

Ante este vello extra del embarazo algunas clínicas de depilación proponen el láser como solución mientras que otras, las más serias, advierten que no vale la pena someterse al tratamiento en esos momentos pues, de cualquier forma, el vello se reducirá solo pasados esos 6 meses y es tiempo y dinero perdidos. Pero durante la lactancia no hay ningún problema.

Quizá en la clínica donde te lo vayas a hacer, si dices que estás lactando, te pongan pegas pero sin tener realmente conocimientos sobre lactancia. En general en la mayoría de los centros donde se hace esta depilación, médicos o/y estéticos, tienen prejuicios y falsos mitos sobre el tema. ¿Han estudiado algo de lactancia? Pues no, seguramente, vamos, pongo la mano en el fuego y no me quemo. Desafortunadamente en la carrera de medicina se estudia muy muy poco sobre lactancia. Y desconozco si se estudia lactancia para ser esteticista, pero supongo que no.  No niego que haya profesionales serios (tanto en los centros de estética como en las clínicas donde la depilación por láser la hace un médico), pero desde luego las consultas que nos llegan cada día respecto a este tema nos demuestran que hay mucho desconocimiento en general.

El caso es que si dices que lactas y te dicen que no, y luego preguntas por qué no te dejan, te alegarán que es por las hormonas. ERROR. Vamos, que si responden esto de las hormonas es porque no tienen mucha idea, es la respuesta fácil. En lugar de reconocer que no saben la respuesta. ¿Qué hormonas? Las hormonas de la lactancia NO tienen nada que ver con las hormonas del crecimiento del vello. NADA. El crecimiento del vello corporal está asociado al nivel de andrógenos (hormonas masculinas: testosterona, la androsterona...) de la mujer. Y la lactancia está asociada a otras hormonas que son la oxitocina, la prolactina y el FIL. Así que nada, esa excusa no es válida.
Pero es que además, el láser no atraviesa la glándula mamaria y por tanto no puede afectar a la calidad de la leche de ningún modo, ni siquiera aunque te depiles la axila o la areola mamaria. Por tanto no tiene fundamento decir que mientras estás dando el pecho no te pueden hacer la depilación con láser o la fotodepilación.
Es imposible perjudicar al bebé porque la leche no se ve afectada. Vamos, que te depiles tranquilamente y lo disfrutes.  ;-)
La depilación en cualquiera de sus formas, ES COMPATIBLE con la lactancia. ¡¡Qué no te engañen!!

viernes, 9 de noviembre de 2012

¿Te gustaría ser asesora de lactancia?


Muchas de las asesoras hemos llegado a serlo agradecidas porque otra nos ayudó en su momento. Tienes un problema puntual, el personal sanitario no sabe resolverlo, investigas, das con una asesora en tu asociación o vía internet, te resuelve el problema, quedas contenta, agradecida... y a algunas además nos pica el gusanillo. "Vaya, ¿qué es esto de la asesoría?" Te metes, te metes... y acabas siendo asesora.

Ese aprendizaje en la mayor parte de los casos es autodidacta y sin supervisión profesional. Pero con el tiempo en asociaciones como LACTARANDA y otras parecidas, se ofrecen formaciones específicas sobre lactancia y asesoría, tanto para madres que quieren echar una mano y devolver a la sociedad el bien que a ellas les hicieron, como para profesionales que quieren reciclarse.

Lactaranda ofrece formación. Pero sobre todo práctica y supervisión de las prácticas, para lograr asesoras cualificadas y perfectamente capaces de resolver cualquier consulta de lactancia. Y perfectamente capaces de derivar si es necesario.

Ahora vamos a preparar una pequeña formación, para iniciarse en la asesoría. Será un sábado de mañana y tarde. 8 horas de formación, acreditadas y certificadas. Impartidas por IBCLC's. El coste máximo sería de 60 euros. Lactaranda subvencionará a las socias en un tanto por cien.

Si estás interesada, ponte en contacto con nosotras por las vías habituales.
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domingo, 28 de octubre de 2012

¿Qué pasa si decido no dar el pecho? Riesgos de la lactancia artificial. Riesgos del biberón/tetinas.


Parto de la base de que el bebé viene al mundo preparado para tomar el pecho, porque el bebé es una cría mamífera.

Pero parece que algo tan sencillo y tan importante a veces se le olvida a la sociedad. Por mucho que la publicidad y los anuncios nos quieran camelar, por muchos intereses comerciales que haya, ningún biberón y ninguna tetina se aproxima siquiera a la forma de un pecho, a su textura, su consistencia, su tacto, su calor… Ninguno. Y si te dicen lo contrario evidentemente te están engañando. Porque quieren que consumas.

Una mamá reciente es un consumidor en potencia. Y claro, dar la teta no produce gasto alguno, (todo lo contrario, de hecho es un ahorro), pero eso no interesa. La industria dice “voy a crear necesidades a las mamás para que consuman” y así se inventa que tu leche no vale, que es agua, que este bibe o esta tetina imitan al pecho perfectamente, que esta leche es mejor que la materna, que necesitas imperiosamente comprar este trasto para limpiar porque tu hijo está expuesto a los gérmenes, que… mil bobadas. Bobadas, señores comerciantes, bobadas. A la industria no le interesa la lactancia, está claro.

El bebé que toma el pecho está haciendo algo para lo que viene programado genéticamente, y esto es así desde hace millones de años. ¡Vaya fastidio que justo ahora el ser humano ya no necesite el pecho!! ¡Qué raro, no!!?? El bebé que toma el pecho realiza unos movimientos de succión concretos que son los que hacen que su desarrollo facial sea el correcto. Si no toma el pecho su desarrollo no es el adecuado.
Daños anatómicos causados por tomar biberón:

Veamos pues:

Succionando el pecho, las mandíbulas y la lengua trabajan de forma coordinada,  coordinándose también con la respiración. Este patrón succión-deglución-respiración, cuando está alterado, ocasiona muchos problemas.  Cuando el cachorro humano toma biberón pueden ocurrir una serie de alteraciones en el área maxilo-facial, oral y faríngea relacionadas con la forma de la tetina y la manera distinta de tomar la leche cuando se hace con biberón/tetina. Como en el biberón el flujo está asegurado y no hay que hacer esfuerzo, se altera la función de la succión-deglución-respiración porque al bebé le cuesta gestionar la salida de la leche para no atragantarse.

Esta desorganización de los patrones de succión-deglución-respiración causa:
·         regurgitación y episodios de apneas más prolongadas.
·         deglución atípica, respiración bucal, disfunción masticatoria, dificultades en el lenguaje por la dificultad en la articulación de algunos fonemas, alteraciones posturales…
·         más problemas médicos del tipo vegetaciones y anginas, debido precisamente a esa anormalidad en la función succión- deglución.
·         más otitis y más alergias.
·         el paladar y la arcada dentaria no se desarrollan correctamente, esto va a suponer problemas de mordida, y de colocación de los dientes definitivos. Mala oclusión y mordida abierta. Y esto lo veo a diario en el colegio.

 Recordamos pues

*       No tomar biberón.
*       Si tengo que darle un complemento por un motivo justificado (consulta a tu asesora) se lo doy con cualquier otro método que no sea el biberón. Ver aquí.
*       Si tu hijo es de biberón, no te lleves mal rato, ya está hecho, pero quítale el biberón a los 6 meses, y empieza a darle en vaso.
*       Si ya han pasado 6 meses o más, quítaselo ya. Fuera chupetes y cualquier biberón cuando cumpla un año. Ningún niño, ni de bibe ni de pecho, debería tomar biberón ni llevar chupeta cuando cumpla su primer año.
*       El pecho contribuye a un desarrollo facial armónico (vamos, que será más guapo!! J ) y ayuda aprevenir enfermedades y problemas de dicción. 

Hemos visto los daños anatómicos, desde luego no desdeñables, pero peores son los daños de los que voy a hablar ahora.  Si te interesan los estudios te los podemos hacer llegar. Aquí no quiero saturar con datos muy técnicos, sólo quiero hacerte ver lo que hay. Para que estés informada o informado, y después tomes la decisión que creas oportuna. Pero luego no digas que no lo sabías. Lee, lee:


·         Nutricionalmente, nada que ver. La leche artificial carece de los nutrientes, no puede llevar todo lo que lleva la leche materna.
·         Respiración bucal: cuando el patrón de succión-deglución-respiración no es el adecuado, las anginas y vegetaciones de congestionan fácilmente. El bebé respira más por la boca con lo que el aire que entra no está templado ni filtrado por la nariz, provocando más problemas respiratorios. De ahí que los niños de biberón tienen más otitis y otras enfermedades respiratorias recurrentes.
·         Mayor riesgo de asma, nada menos que un 50%  más de riesgo es niños que toman leche artificial.
·         Mayor riesgo de otitis media e infecciones de oído.
·         Mayor riesgo de hipoacusia.
·         Se altera su desarrollo torácico y la postura corporal debida a la posición compensatoria que adquiere la cabeza y el cuello con respecto al eje vertical del cuerpo.
·         Obesidad.
·         Diabetes.
·         Difícil digestión.
·         Más caries.
·         Problemas en la preparación de los biberones. ¿Es lo mismo hacer el biberón con 30 ml de agua que con 30,5ml? ¿Y si echas unas décimas más de gramos de leche en polvo? ¿Todos los biberones están exactamente igual y bien preparados? ¿Siempre es la misma agua? ¿Sí? Entonces no hay variación del sabor. ¿No? ¿Entonces corres riesgos de que esté también el agua contaminada?
·         Contaminación de los preparados. No sería la primera vez que se retiran lotes completos por contaminación. Pero también contaminación del agua, y contaminación de los biberones y utensilios, y contaminación del preparador…
·         Incapacidad inmunológica. Pues sí. La leche artificial, de fórmula, de vaca modificada, no tienen absolutamente  ningún anticuerpo. Ni uno. ¿Cómo vas a inmunizar a tu bebé si no le das pecho?
·         Mayor coste. Sólo en los primeros seis meses son más de 1200 euros, sólo en leche, sin contar biberones y demás…
·         Mayor riesgo de cáncer durante la infancia.
·         Mayor riesgo de alergia a los alimentos y alergia respiratoria, mayor riesgo de dermatitis atópica, eccemas…
·         Menor desarrollo cognitivo. Sí, los niños de teta también son más inteligentes. Es cuestión de unos puntos, pero para un niño que está en el límite, puede suponer la diferencia entre la normalidad y el retraso.
·        Mayor riesgo de enfermedades crónicas: diabetes tipo I, celiaquía, enfermedades gastrointestinales, y algunos tipos de cáncer.
·         Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular: porque la leche artificial aumenta los niveles de colesterol y la tensión arterial.
·         Mayor riesgo de mortalidad.
·         Mayores tasas de hospitalización.
·         Más episodios de rotavirus y diarreas, con hospitalizaciones más largas.
·         Sistema inmune mucho más débil.
·         Más probabilidad de necesitar ortodoncia y/o logopedas.

Para la madre los riesgos son también claros:

·         Mayor riesgo de cáncer para la madre, tanto de ovario, de endometrio, como de mama.
·         Mayor riesgo de sobrepeso para la madre.
·         Mayor riesgo de osteoporosis.
·         Mayor riesgo de artritis reumatoide. 

A modo de resumen

En 1 cm3 de leche materna hay 1500 inmunoglobulinas - o sea, anticuerpos-  y en 1 cm3 o en un litro de leche artificial no hay en absoluto ni una célula inmunitaria. Los componentes bioactivos específicos de la leche humana como moduladores de crecimiento, enzimas, hormonas y células (leucocitos) no se encuentran en la leche de vaca ni en las fórmulas lácteas procesadas (Bullen, C, 1980:235)
La leche materna es el alimento más adecuado para un bebé recién nacido. Su contenido en nutrientes, vitaminas y minerales cubre perfectamente las necesidades del bebé. Además de los nutrientes adecuados la leche materna contiene varios anticuerpos, los cuales son una ayuda imprescindible para el sistema inmunológico del bebé para prevenir y combatir enfermedades.
Y una aclaración: un biberón de leche materna (se entiende que previamente extraída) sólo tiene riesgos en la faceta anatómica, no del resto porque el contenido es adecuado al bebé. Pero sin embargo aunque sea de leche extraída mejor no usar nunca una tetina. Hay mejores maneras de dárselo. Y como ya menciono cuando hablo del método Kassing, si no queda más remedio que dar un bibe, que sea con este método.

Y una reflexión: artificial significa “No natural, falso”. La leche de fórmula es ARTIFICIAL. Si es que la misma palabra lo dice…
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domingo, 7 de octubre de 2012

¡¡Cógeme mamá!! Rabieta en el supermercado

Cada vez que veo escenas como la que voy a describir, me reafirmo en la tremenda necesidad que aún hay de abrir los ojos a mucha gente, de quitarles la venda, y de cambiar tópicos, topicazos.
Situación: al salir del colegio, en el super, en la cola de la carnicería. Al lado, en la cola de charcutería, entre las clientes, una mamá joven con una niña de unos 3 años. Es una niña de mi cole, futura alumna.
La niña le dice a su madre que se hace pis, clara y llanamente. La madre la reprende porque no ha hecho pis en el colegio.
-¿Por qué no lo haces en el cole? ¡Tienes que hacerlo allí! Pues ahora no puedes.
-Mamá, me hago pis, no me aguanto.
-Pues te aguantas, haberlo hecho en el cole.
La niña no para quieta y se lleva las manos a la ingle, se la ve que no puede más la pobre. La charcutera le ofrece ir al baño del supermercado, privado, lleno de trastos, pero se lo ofrece. La madre dice que no, que se aguante.
La niña cada vez grita más y protesta más. Y la madre le da en el culo un par de cachetes para que se esté quieta y se calle. La niña rompe a llorar.
-Cógeme, mamá.
Repite una y otra vez que la coja. Y la madre sólo la ignora o se dirige a ella para decirle que lo tenía que haber hecho en el cole.
-Mamá, cógeme. Cógeme, cógeme.
Repite y repite que la coja, llorando desesperada.
Cada vez llora más. A mí me dan ganas de cogerla en brazos y hacerle todos los mimos que su madre no le da. Pobre cría.
Y enseguida comienzan los comentarios del resto de clientes, que a esa hora, salida del cole, son muchas. Detrás de mí una mujer mayor dice la frase que yo estaba temiendo desde el principio:
- Esa niña lo que necesita es una bofetada. A ver si aprende.
Uf, ya no aguanté más, me di la vuelta y le dije a la señora:
-Esa niña lo que necesita es que su madre le haga caso y le coja en brazos.
Recogí mi compra y me fui hacia las cajas. Con pena, con rabia. Pena por la niña, rabia por la madre y la señora... Pero no quise decir más, ya fue bastante. Esto al final es un pueblo...
Ahora imaginad la situación: esa madre joven no va acompañada de una niña de 3 años, que acaba de entrar en el cole, sólo lleva 15 días de clase. Es su primer año, apenas conoce el colegio y las instalaciones y la impone salir sola al pasillo para ir al baño. En el que por otra parte siempre hay algún niño más mayor que intimida a los pequeños... Imaginad como decía que en lugar de la niña de 3 años le acompaña a hacer la compra su madre de, pongamos 60 o 70 años, con problemas de vejiga, y le dice a su hija que se hace pis. ¿Qué habría hecho? ¿Habría reñido a su madre, ridiculizado delante de todos los clientes que esperaban turno, y dado dos cachetes en el culo?
Seguimos imaginando, en lugar  de con su hija, en lugar de con su señora madre, ha ido con su pareja, la cual está pasando -supongamos- por una infección en la vejiga y le dice que se hace pis. ¿Qué habría hecho? Quizá habrían pedido ir a baño del super aunque no fuese público y estuviera algo sucio. Quizá habrían salido del super para entrar al bar de al lado, y habrían entrado a hacer la compra un poco más tarde...

¿Y si la madre tuviera cistitis? ¿Quién la iba a reñir a ella por no haberlo hecho antes de salir de casa?
Y la niña, su hija, ¿por qué con ella no puede hacer lo que hubiera hecho con un adulto? ¿Es menos persona su hija por tener sólo 3 añitos?
Me pongo en el lugar de la cría, en un cole nuevo, ¡¡qué estrés!! Yo también me pongo nerviosa cuando comienzo en un trabajo nuevo, o tardo en aprenderme las instalaciones, o en tener confianza para disponer de ellas libremente. ¿No os pasa a vosotros?

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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Los falsos galactogogos


Estoy preocupada. Y enfadada. Llega información a mis manos por pura casualidad. Una IBCLC americana vende en su web un producto que me parece sospechoso…

En todos mis estudios de lactancia, cursos, congresos, etc., siempre he sacado la conclusión de que el mejor galactogogo* es una lactancia frecuente. Aún así sigue existiendo la creencia extendida de que ciertos productos, sobre todo ciertas hierbas, aumentan la producción de leche.

Pero, ¿por qué quiero tener más leche? ¿Realmente tengo poca leche? ¿Qué es tener poca o mucha leche? La mujer es un mamífero capaz de producir la leche que necesita SU bebé. Y lo pongo con mayúsculas porque esto no puede medirse ya que cada pareja mamá-bebé es distinta y las cantidades que necesite uno u otro bebé también serán distintas, y como la naturaleza es sabia, las mujeres producen la leche que necesita su hijo y no la que necesita el hijo de la vecina, o la que el pediatra considera que debe producir. ¿Para qué quieres tener más leche? Asegúrate de que tu bebé mama bien y a demanda y producirás la que necesita…

Si produces más de la que el bebé necesita, entonces tienes que tirarla. No es lógico. Y además, imagínate la ingurgitación continua…  Vamos, que no, que no necesitas tener más leche.

Son pocos, muy pocos, los casos en que realmente necesitaríamos un galactogogo, casos de una relactación o una inducción por ejemplo en una adopción. Nada más. Y para este caso se usarían los galactogogos demostrados, que son medicamentos y no hierbas, y que es el médico, y no la asesora, quien debe recetarlos y hacer un seguimiento exhaustivo tanto de la madre como del bebé. Y en cualquier caso, antes de utilizar un galactogogo habría que haber abordado todos los factores susceptibles de modificación y corrección como las posturas, problemas orales del bebé (frenillo lingual, fisura labiopalatina…) enfermedad del bebé, enfermedad de la madre (hipotiroidismo), la frecuencia del vaciamiento de los pechos, la meticulosidad del vaciado, el número de tomas… Hay muchos factores a estudiar y problemas que descartar antes de llegar a la conclusión de que se necesite realmente un verdadero galactogogo. 

Así pues el uso de galactogogos (verdadero) se debe reservar a mujeres para situaciones con resultado  negativo tras una evaluación detallada  de las causas susceptibles de tratamiento.

No voy a mencionar aquí los verdaderos galactogogos, esos si hacen falta te los receta el médico. Quiero hablar de aquellas hierbas que corren de boca en boca. Y en especial de este producto que recomienda esta IBCLC. Me sorprende más que por el producto en sí, por la proveniencia, pues no es ético que una consultora certificada recomiende el uso de un producto de estas características. En su web vende y recomienda este producto  (al final de la página, como suplemento dietético). Como está en inglés decido escribirle y preguntar sobre el producto porque a simple vista no entiendo bien, pero sí leo algo así como “más leche” y me choca. En su respuesta me dice que está compuesto principalmente de tres hierbas: “Main ingredients are goat's rue, fenugreek, and blessed thistle” y me ofrece la web de la marca para comprobarlo. Lo hago. ¡¡Y flipo en colores!! Una web llena de productos engaña-madres, productos que minan la confianza de la mamás porque las hace creer que ellas no tienen suficiente y necesitan tomar esos suplementos. ¿Pero cómo va a ser que un órgano como el pecho no funcione en ninguna hembra humana? Si ocurriera en otra especie ya se habría extinguido. Si en vez del pecho fuera el corazón, o el hígado, o los riñones… los que no le funcionen a ningún humano ¿qué pasaría? Productos a  una media de entre 20 y 25 dólares que sólo duran una semana…  

En e-lactancia dice del goat’s rue (ruda cabruna, galega officinalis) que es riesgo 2. Del fenogreco riesgo 1, y del cardo bendito (blessed thistle) riesgo cero. Pero en los tres productos nos recuerda bien claro:

  • que no se han demostrado los efectos galactogogos,
  • que no hay estudios que corroboren su uso,
  • que deben tener seguimiento médico (y la madres que son engañadas con esos productos no suelen tener ese seguimiento pues lo hacen por su cuenta)
  • y sobre todo que el mejor galactogogo es una lactancia a demanda frecuente y con técnica correcta.

En España se habla de estos productos u otros similares y otros como la cerveza. No voy a ahondar en este tema. Creo que si tienes la sensación de que tienes  poca leche  por el motivo que sea, lo que tienes que hacer es ir a una asesora de lactancia o a un grupo de apoyo, no tomar porquerías. Lo que sí quería hacer con este artículo de hoy era dejar constancia de mi desagrado de que esta IBCLC no haga un uso ético de su condición de consultora de lactancia. Cuesta mucho, muchísimo, llegar a ser IBCLC. A algunas no nos dejan acceder a la prueba por no ser personal sanitario, y sin embargo estamos en la lucha continua para salvar lactancias, atendiendo a madres de forma altruista, actualizándonos y estudiando constantemente… para que llegue una con poca ética a ensombrecer el trabajo del resto… Me enfada, ¡qué le voy  hacer!


*Galactogogo: medicamento o sustancia que se supone facilita el inicio, el mantenimiento o la producción de leche materna. Recuerda que la producción de la leche materna es un proceso fisiológico complejo.
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lunes, 17 de septiembre de 2012

Pechos hinchados al inicio de la lactancia

“Mi bebé no se agarra al pecho, y tengo el pecho que me va a estallar”. Es una frase que oigo a muchas mamás recién paridas cuando les sube (o baja, según zonas lo dicen de una u otra manera) la leche. La subida de la leche se inicia entre las 30 y 72 horas después de la expulsión de la placenta. Cuánto tarda y si la noto o no depende en gran medida de cómo se instaura la lactancia. Si un bebé se coge bien al pecho nada más nacer, si está en la habitación con la mamá las 24 horas del día y si ésta atiende a las demandas del bebé ofreciéndole el pecho sin limitaciones ni horarios, la subida de la leche no suele ser molesta. Hay mamás que, de tan bien que lo están haciendo, dudan si están dando leche a sus hijos porque no notan la subida, y algunas al no notarlo llegan a dudar de si tienen o no leche.

En cambio hay mamás y bebés cuya lactancia es más dificultosa porque la parturienta ha recibido algún suero por gotero intravenoso antes de parir (hay más líquido en el cuerpo y la ingurgitación empeora), o bebés que se cogen quizás peor (frenillos, efectos de la anestesia, limitaciones orales…), o que han sido limitados en el amamantamiento por biberones o por horarios absurdos (aquello de “dale cada 2-3 horas”) o por una mamá que ha retrasado el darle la toma porque piensa que como acaba de comer no puede volver a tener hambre… Para estas mamás la subida de la leche puede llegar a ser muy molesta porque los pechos se ponen duros, casi como piedras y en ese instante, cuando interesa que el bebé los vacíe, es incapaz de cogerse. Yo siempre lo comparo como intentar mamar de una pared… ¡¡imposible!!

Erróneamente se les dice que se saquen la leche con el extractor, pero ojo, esto es muy doloroso y sólo aumenta la inflamación de la zona. Recuerda, en una ingurgitación no usar el extractor. Lo ideal es evitar llegar a una situación de ingurgitación severa ofreciendo el pecho muy a menudo, pero si hemos llegado a este punto, lo mejor es hacer la técnica de la presión inversa suavizante (P.I.S), sobre todo justo antes de poner al niño para que pueda agarrarse al pecho.

¿Cómo se hace la presión inversa suavizante?

La utilización temprana y preventiva de la PIS es inocua y puede facilitar un incremento en la transferencia de leche, reducir el riesgo de trauma en el pezón y ayudar a calmar la ingurgitación.

La presión inversa suavizante (PIS) es una intervención sencilla y de gran utilidad en los primeros 14 días posparto que consiste en la aplicación de presión positiva sobre un radio de 2 a 4 cm de areola en la zona que rodea la base del pezón, con el objeto de desplazar ligeramente la hinchazón hacia atrás y hacia el interior del pecho. Esta técnica puede ser aplicada por un profesional de la lactancia o por la madre misma u otra persona como la pareja.

El mejor momento para aplicar la PIS es inmediatamente antes de poner al bebé al pecho y durante el número de tomas que resulte necesario. En la consulta explico a las madres (y a sus parejas) cómo hacerlo, y a veces si ellas lo piden se lo hago yo. El alivio es inmediato. Es frecuente que en cuanto se sueltan los dedos el edema vuelva tan pronto como se deja de aplicar la presión. En este caso viene bien echarse hacia atrás, tumbada boca arriba para que se retrase un poco la aparición del edema y le dé un poco más del tiempo al bebé para agarrarse.

La técnica consiste en presionar de forma suave pero firme la areola, justo en la base del pezón. Con los dedos pulgares o con los índices, da igual. No debería causar dolor. (Si duele, es preferible aplicar menos presión pero durante más tiempo.) Se mantiene la presión hacia el tórax durante 60 segundos o más. La verdad es que no cuento el tiempo, simplemente lo hago tanto tiempo como sea necesario. Es una técnica de drenaje linfático, y al reducir la incomodidad se facilita el agarre y por tanto la transferencia efectiva de leche

A veces al hacerlo, sale la leche disparada y la mamá nota un alivio intenso.

Es más sencillo de hacer que de explicar. Mira las fotos y no dudes en hacerlo si notas el pecho muy ingurgitado.

De nuevo insisto en la importancia de acudir al especialista de lactancia antes de tener el bebé para estar bien informada. Y por supuesto acudir una vez nacido el bebé, para resolver las dudas.








Resumen basado en texto de Kyle Jean Cotterman RNC, IBCLC. Mayo 2002
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sábado, 1 de septiembre de 2012

Dar el biberón

Lamentablemente aún la mayoría de la gente, mujeres y hombres, relaciona tener un bebé con usar biberón. Ha estado tan arraigado en la sociedad y es tal la presión comercial de multinacionales alimentarias y farmacéuticas que dan por hecho que a un hijo se le cría con biberón. Incluso que si se da el pecho, algo que todavía no parece normal… enseguida se tenga que pasar de forma obligatoria al biberón. Que haya que dar papillas y mejunjes varios en biberón, que un niño de hasta 4 ó 5 años incluso desayune o cene leche en biberón… ¡¡y se ve tan normal!! Por desgracia se ve normal.

No voy a entrar ahora en los daños anatómicos del biberón, que los hay y muchos (el bebé que toma biberón durante tiempo prolongado no desarrolla sus mandíbulas sobre todo la superior, de forma correcta, lo que afectará después a su dentición y en un alto porcentaje al habla.)

Tampoco ahora voy a hablar de los riesgos de la leche artificial , que son muchísimos, y que para colmo de males encima es siempre dada en biberón. Hablaré en otro momento.

Hablemos del biberón.

He visto de todo. Una madre, en la calle, empujando un cochecito, bebé de poquitas semanas. Es un bebé amamantado, aunque deduzco que con lactancia mixta, pero al menos amamantado. Pide el bebé. Madre que no quiere dar teta en la calle y está ya ataviada con el set completo: biberón. Se para en la calle, y con su bebé tumbado en el capazo, le enchufa (literalmente) el biberón en posición totalmente vertical al pobre bebé que, tumbado en el capazo, traga acelerado de lo rápido que le cae la leche mientras agita intranquilo bracitos y piernas. ¡¡Qué panorama!! ¡Ningún contacto físico entre madre y bebé! Yo no digo nada, soy asesora en la consulta, en la calle ni mu. Sólo pude pensar “¡Pobre bebé! Le está atiborrando, ahogando” Quiero pensar que al menos era su leche extraída…

Otro día, escena parecida. Bebita de pocos días que llora en el capazo. La madre la coge (bien, al menos hay contacto) pero la da un biberón de manzanilla, a la fuerza, la niña no quiere, rechaza con fuerza la tetina. Quizá sólo quiera cariño, quizá teta, quizá un abrazo, pero no quiere la manzanilla, ¡mamá, ¿no lo ves?!

Sufro mucho cuando veo esas escenas. Estoy segura de que esas mamás adoran a sus hijos, pero estoy segura de que no tienen la información adecuada. Pero sufro más por la falta de contacto.

Pero como veo que a pesar de todo las madres siguen dando biberón, incluso las madres que dan pecho, algunas mal asesoradas o/y mal informadas, dan suplementos o su propia leche en biberón. Lo que quiero es explicar cómo usar el biberón ya que es evidente que está presente... Hay veces que hay que dar un suplemento (recuerda: ¡¡mejor si es de tu propia leche!!) por ser prematuro, por enfermedad o por algún motivo médico concreto. La jeringa y el vaso son las mejores opciones, pero si se opta por el biberón a pesar de los problemas que conlleva, esto te interesa. Sigue leyendo.
Hay otras ocasiones en que de verdad no se puede dar el pecho, muy muy pocas, pero las hay. (Galactosemia por ejemplo). Entonces es una suerte que exista el biberón y la leche artificial. Pero mi trabajo es ayudar a las que amamantan. Por supuesto sin juzgar.

También cuando la madre se reincorpora al trabajo remunerado, según quién sea el cuidador, la práctica nos dice que la mayoría son reacios a dar la leche extraída con otros métodos más respetuosos con la fisiología de la lactancia. Y menos aún en guarderías. La experiencia nos dice que todos los cuidadores quieren usar biberón. Dile a la abuela que se lo dé con vasito, o con jeringa…  ¡¡uf!! Ponen una cara de susto que para qué. Por eso al final el biberón es difícil de desterrar, pero al menos hagamos que la forma de darle suponga para el bebé el mismo esfuerzo que cuando toma del pecho, pues si no se volverá vago y dejará el pecho. Y aunque sea un niño de bibe y jamás haya tomado pecho, esta manera de darle el bibe es más fisiológica y está mejor la deglución.
Por cierto, ¿sabías que al año los niños ya no deberían tomar biberón? ni el niño que sólo ha tomado biberón, ni por supuesto el niño de pecho. Al año ya comen lo de los mayores y beben en vaso, como todo el mundo.

¿Entonces, cómo se da el biberón?

Ya que cuesta tanto desterrarlo, que parece atado impepinablemente a los bebés, al menos, hagámoslo bien.

Lo ideal es que el bebé esté sentado, ya no digo reclinado, y menos aún tumbado como el caso del ejemplo. Ha de estar sentadito. Se le sujeta la cabeza. Y el biberón ha de estar horizontal. Habrá aire en la tetina, me diréis.  Por supuesto que habrá aire en la tetina, pero ese aire saldrá inmediatamente porque el bebé está vertical. Es lo que en asesoría se conoce como biberón con ritmo controlado o método Kassing. Este método recrea las condiciones más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y enganche.

Si el biberón está colocado de forma que la leche cae por su propio peso, por gravedad, a la boca del bebé, el bebé no hace ningún esfuerzo, no está succionando, e incluso se ve obligado a morder la tetina para poder controlar la leche que cae y no atragantarse. Sin embargo si se le ofrece en posición horizontal, es el bebé el que tiene que succionar y por tanto esforzarse para conseguir la leche. Para el bebé amamantado que recibe un bibe esporádicamente, no le confunde con la forma de tomar el pecho. Para el bebé que nunca ha mamado, le enseña a succionar correctamente, algo muy útil en adopciones o relactaciones por ejemplo.

En cuanto a la tetina, ha de ser redonda y no anatómica. Es el bebé quien la moldea en su boca, trabajando su lengua y mandíbula. Si le damos una anatómica el bebé no puede hacer su trabajo, para lo que está programado.

La tetina tiene que ser de flujo lento, para que suponga un esfuerzo sacar la leche. No queremos que salga demasiada leche.

Mejor las tetinas de silicona que las de las látex. Son más blandas y por tanto imitan algo mejor la consistencia del pecho.
Tetina base estrecha y que sea larga. La idea es que la coja entera y llegue hasta el punto en que se juntan paladar duro y blando. Entre 1’8 cm y 2 cm.



Cómo se hace:
- Se estimula al bebé en el filtrum, (espacio entre la nariz y el labio superior, el centro de la zona del bigote) para que abra bien la boca.
- Esperar a que abra bien la boca.
- Introducir el biberón.
- Mantenerlo horizontal para que la tetina esté medio llena de leche (ya hemos dicho que no es malo que haya aire, la postura recta del bebé hará que lo expulse sin problemas)
- Hacer solamente 5 ó 6 succiones y volver a empezar.
- Si el bebé abre los dedos o tiene dificultad con el flujo, girar y retirar biberón. Apoyar tetina en filtrum hasta que abra otra vez, o bajar biberón hasta que no haya leche en tetina.
Kassing, D.JHL. 18(1):56-60. 2002. Aquí tenéis más información en ingles. http://www.lowmilksupply.org/
Y por favor, en brazos y acompañado, ¡¡que no se lo tome solo!!

Puedes dejar un comentario aquí abajo, una reseña en este enlace y seguirme en instagram




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jueves, 9 de agosto de 2012

Cuando la ayuda es para destetar

Una de las labores de las asesoras es ayudar al destete. Aunque parezca contradictorio. 

Si un madre me pide ayuda para destetar por el motivo que sea, he de hacerlo. Creo que es la parte más dura de mi trabajo... Pero lo hago con cariño, procurando el máximo bienestar posible para la madre y para el bebé teniendo en cuenta las circunstancias del caso, valorando todo, e informando a la mamá sin intervenir en su decisión. Sin duda, algo complicado. Y sobre todo, sin juzgar.

Recordemos que la lactancia debería ser exclusiva (es decir, sin agua, ni infusiones ni otra leche que no sea materna) hasta los 6 meses, y a partir de ahí debería durar como mínimo hasta los 2 años, acompañada de alimentación complementaria adecuada. A partir de los 2 años, hasta que la mamá y el bebé quieran...

¿Cuánto es eso? Un bebé se desteta solito si lo hemos hecho bien entre los 2'5 años y los 7 años de edad. Esto es antropológicamente hablando. El destete natural humano se produce en esa amplia franja de edad. Y desde la etnopediatría el destete se produce a los 4 años aproximadamente.

Esto es lo ideal, pero a veces, muy pocas, hay necesidad de hacerlo antes.

Hay destetes realmente necesarios por motivos médicos, son muy muy pocos pero los hay. Hay muy pocos medicamentos realmente incompatibles con dar el pecho, y muy muy pocas enfermedades que contraindiquen verdaderamente la lactancia. Por eso es importante la labor de información y asesoramiento que hacemos en la consulta y en algunos grupos de apoyo.

Además el personal médico que atiende a las madres a menudo decide por ellas el momento del destete, muchas veces está desactualizado y no tiene los conocimientos deseables en cuestiones de lactancia, pero las madres se fian... Es necesario insitir en que los médicos y personal sanitario que atiende a las madres lactantes se actualice, en lactancia materna y en cualquier otro tema, y si no es posible estar al día de todo, (que no lo es) al menos reconocer que no saben si realmente es o no imperativo destetar ante un tratamiento o enfermedad concreta, y buscar la información pertinente. Hay  una página web concebida para ayudar al personal sanitario en sus consultas sobre lactancia materna y medicamentos: www.e-lactancia.org  

Estoy acompañando a dos mamás en sendos destetes, ambos forzosos por enfermedades graves. Sufriendo por ellas por su dolor físico, pero también por el emocional ya que ninguna de las dos deseaba el destete. ¡Ánimo chicas, mujeres valientes y madres luchadoras!


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viernes, 3 de agosto de 2012

La epiglotis


Nos podemos atragantar…, pero a cambio: ¡hablamos!




Este video nos muestra cómo cambia la posición de la laringe a medida que crecemos y explica el funcionamiento de la EPIGLOTIS cuando nos alimentamos o cuando respiramos.
En todos los mamíferos, incluyendo los niños recién nacidos, la laringe ocupa una posición alta en el cuello que les permite y tragar y respirar a la vez. Sin embargo, en el caso del ser humano se produce un descenso de la laringe hacia los dos años de edad, que hace que la faringe deba cumplir una doble función: permitir el paso de aire hacia la laringe, tráquea, bronquios y pulmones; y permitir el paso de alimentos hacia el esófago y el estómago.
Esta situación baja de la laringe es la causa de que el alimento pueda pasar al conducto respiratorio y obstruirlo, la quela epiglotis (lámina cartilaginosa sujeta a la parte posterior de la lengua de los mamíferos) no lo cierra por completo. Por tanto, si respiramos al alimentarnos, nos podemos atragantar. Es el precio que pagamos a la evolución para obtener el beneficio del habla. El mismo mecanismo que podría causarnos la muerte por atragantamiento nos permite pedir socorro.

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miércoles, 21 de marzo de 2012

Soy asesora, pero en la consulta…

Es frecuente escuchar de boca de un reciente papá o una reciente mamá: “Sí, todo muy bien”

Como asesora de lactancia que vive en una ciudad pequeña, enseguida se me conoce. Pero a mí me gusta separar mi vida profesional de la personal, separar mi consulta de la calle. Es difícil, no para mí ya, los años curten, sino para los demás. Quien ha acudido a alguna de mis charlas o cursos y sabe quién soy, luego me ve por la calle y me identifica como la asesora, y cuando se encuentran  conmigo suelen ocurrir dos cosas: o hacen como que me ignoran, no vaya a ser que les “aleccione” porque han optado por la opción B, la del biberón. O se sienten como obligados a explicarme cómo les va, qué hacen, si dan o no el pecho, si dan “ayuditas” (que son estorbos, no ayudas), etc., etc.

Cuando se paran conmigo y me enseñan orgullosos a su bebé, yo ya no pregunto nada. Les doy la enhorabuena por su maternidad /paternidad.  No es asunto mío la opción que hayan elegido. Soy asesora, pero en la consulta. Soy asesora, pero respeto lo que hagan los demás aunque no comparta sus elecciones. El respeto es fundamental, pero en todo en la vida. Y la discreción. Así pues, procuro no sacar el tema, pero la mayoría de las veces son los papás quien lo sacan.

Foto presentada al I Concurso de fotografía "Maternidad y
paternidad" de Lactaranda.
Si me preguntan, encantada de echar una mano. Si no, no. Y menos fuera de mi consulta.

Constato con satisfacción día a día que la mayoría optan por el pecho y la lactancia, sobre todo si quienes se paran son parejas que ya han acudido a informarse a las reuniones -y por eso me conocen-. Pero he podido también darme cuenta de que aún es muy frecuente la frase: “Sí. Todo bien. Le damos el pecho. Muy contentos. Pero le ayudamos con un poco de bibe porque se queda con hambre.” O frases por el estilo.

Foto presentada al I Concurso de fotografía
 "Maternidad y paternidad" de Lactaranda
No. Eso es que hay algo que no va bien… ¿No os dais cuenta? Si un niño de biberón se queda con hambre, se le prepara otro biberón. Lógico. ¿No es lógico que si un niño de pecho se queda con hambre, le dé más pecho? Hay que saber, tener claro, que la producción de leche depende de la succión. Si hay demanda, y la satisfago, produciré lo suficiente. Si el niño pide pero le pongo una chupeta, está gastando su poquita fuerza en succionar una desagradable cosa de plástico de la que no sale nada, y para colmo tras la cual no hay ni una mamá, ni un abrazo, ni calor, ni el sonido del corazón, ni un rico olorcito a mamá… Si el niño me pide teta pero no lo sé identificar o interpretar, y me dedico a menear el cochecito con casi ansia, ¡¡hale!!, adelante, atrás, adelante, atrás… el niño se duerme quizá, pero de aburrimiento, de desesperación, y sobre todo de debilidad. Cuando llora es que ya tiene mucha hambre, es que ya le duele…  En estos casos no estoy satisfaciendo su demanda, y por tanto me estoy perdiendo una oportunidad de aumentar mi producción. Quizá me estoy saltando tomas sin darme cuenta…

Tenemos que seguir trabajando para transmitir a las madres la confianza que la sociedad las hizo perder por el camino. Sí, puedes dar el pecho. ¡¡Pues claro!! Tenemos que seguir trabajando para normalizar la lactancia.

Muchas no han visto nunca dar el pecho a un bebé. Quizá el suyo es el primer bebé que cogen… Y si además el puerperio me deja fritas las hormonas…  ¡¡cuidado!!  ¿Dónde acudir? A falta de referentes en la sociedad, y de personal de salud actualizado, informado y con falta de tiempo para atender a una puérpera… tienes los grupos de apoyo y las asesoras de lactancia, pero lo ideal es si tienes cerca una IBCLC. Confía en ellas, pero sobre todo, ¡confía en ti, mujer!

La información es parte del éxito, infórmate nada más quedarte embarazada.
No esperes a tener un problema… quizá luego no sepas dónde acudir.
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